Otras empresas en la lupa del Ministerio del Trabajo:
Empleadas de restaurantes en Guatavita demandan a familia de empresarios por no pagar lo de Ley
Aseguran que sus jefes, de ascendencia mexicana, nunca pagaron la seguridad social integral, ni sus prestaciones sociales, ahora se niegan a responder por lo que les corresponde. Se está hablando de abusos y acoso laboral.
Unidad de justicia
Martes, 10 de septiembre del 2024
Recientemente se conoció de la orden del Ministerio del Trabajo, según el auto No. 1476 de 2024, del cierre temporal del restaurante Andrés Carnes de Res, ubicado en Chía, Cundinamarca. Ocurre después del accidente de Laura Villamil, quien sufrió quemaduras en medio de un acto circense. Será preventivo y temporal, esto mientras la ARL verifica las condiciones laborales de sus empleados.
Precisamente, EL HOME NOTICIAS conoció que otros restaurantes en Cundinamarca podrían entrar entre los investigados después de las denuncias que han dado a conocer –unas públicas y otras guardando la identidad– sus propios empleados.
De hecho, ya se conoció la decisión de un despacho judicial, que ordenó claras explicaciones ante lo denunciado, porque se observa que unos restaurantes en Guativita, han venido por años incumpliendo con las obligaciones de sus trabajadores.
Es el caso que llegó al despacho del Juez Segundo Promiscuo Municipal, que falló en contra de los empresarios, propietarios de las sociedades Pascual Lara e Hijos Ltda, Poblanos S.A.S. y Restaurante Hostería Guatavita, ante una demanda de quien por más de tres décadas fue la empleada más querida de estas empresas. Estas sociedades todas tienen la misma dirección.
Esta es la portada de la tutela, en la que en fallo de primera instancia el Juez Segundo de Guatavita exige la historia laboral de la señora María Oliva Cortés. Sin embargo, este requerimiento no ha sido cumplido.
El despacho les exige que digan el por qué niegan la información a María Oliva Cortés Muñoz de su historial laboral, de los pagos que se hicieron, toda vez que esta madre de familia de 57 años necesita gestionar lo de su pensión y, sin embargo, en ninguna de las administradoras de pensiones o cesantías figura el pago de estas obligaciones por parte de sus empleadores.
“Se expida copia de los antecedentes administrativos que dieron origen a las afiliaciones al Sistema general de Seguridad social en pensiones (…) incluido copias auténticas de los formatos de afiliaciones”, se lee en la sentencia emitida por el juez César Arley Herrera Pachón. Pero nada se ha cumplido.
Lo lamentable es que después de 30 años de trabajo formal e ininterrumpido la señora María Oliva Cortés afronta un verdadero viacrucis en procura de lo que se merece, una vejez digna. El pasado 8 de mayo radicó a sus empleadores un Derecho de Petición, pidiendo la información básica, “pero a la fecha no se ha dado respuesta a esta solicitud”. Es de ahí en donde con el apoyo de su abogado recurre a la acción de tutela.
EL HOME NOTICIAS tuvo conocimiento de que se trata de la misma historia de otras empleadas de los tradicionales establecimientos, quienes aseguran haber sido objeto de maniobras administrativas, como las del cambio de razón social, para no cumplir con lo de Ley de días y semanas de trabajo en años anteriores. Es decir, de ser “obligadas a firmar un nuevo contrato con la excusa de un borrón y cuenta nueva”.
Ocurrió una figura, de la que no están de acuerdo las autoridades, a los empleados se les comprometió a realizar el cambio de contrato que venía de años atrás con la sociedad Pascual Lara e Hijos Ltda y desde noviembre del 2023 pasaron a ser empleados de Poblanos S.A.S. Con el agravante, que desaparecía el historial laboral anterior, no hubo ninguna liquidación o pagos de prestaciones sociales.
Cuando este medio contactó a la señora María Oliva Cortés se mostró preocupada y preguntó cómo nos habíamos enterado de la información de su caso. Le hicimos ver que la denuncia ya está en poder del Ministerio del Trabajo y que habíamos accedido a las copias de la tutela.
“Es que no quiero figurar como una mujer desleal, porque esa familia fue por años mi familia, las personas con quien estuve trabajando desde niña. Trabajé con ellos desde que tenía 14 años. Pero todo cambió cuando les pedí que me dieran información para mi liquidación y pensión”, manifestó.
Agregó que llegó a la casa de los Pascual Ochoa como niñera, quién se encargó en ese entonces del cuidado de Marco Antonio Pascual Ochoa, quien hoy es su jefe y la persona que ahora niega sus derechos laborales. «Me hice cargo de su cuidado cuando apenas tenía tres meses de nacido», aseguró.
Esto qué quiere decir, que si se tuviese en cuenta lo que relata Cortés Muños, su vínculo con sus empleadores sería entonces de 43 años, aproximadamente.
Relató, además, que después de ser niñera pasó a cumplir otras obligaciones, efectuar otros oficios en la casa Pascual Ochoa: hacía el aseo, lavaba ropa, planchaba los manteles del restaurante y atendía un negocio de la familia, en donde repartía almuerzos a domicilio.
Ahora siente temor, porque desde el pasado 9 de agosto del 2024 cuando la despidieron sin justa causa su vida cambió, viene siendo víctima de acoso, que hasta teme por la integridad de sus seres queridos.
Además, que fue su hija, quien es abogada, la que primero le recomendó que no firmara con la nueva empresa, porque –precisamente– iba a tener problemas para reclamar sus derechos laborales de los otros 42 años de trabajo.
Desde entonces, de haberse negado a firmar, empezó a ser objeto de acoso e irrespetos personales. «Hemos sido víctimas de los peores insultos, nos han ofendido con palabras muy feas», manifestó, agregando que nunca pensó que esto ocurriera porque pensaba que en esa casa siempre le habrían apreciado.
Es precisamente su hija, quien se acercó a la casa de la familia –de ascendencia mexicana–, porque supo que su madre estaba siendo sometida por horas a un supuesto proceso de descargos. Su hija estuvo desde las 3:00 hasta las 6:00 de la tarde ubicada en la parte exterior de la vivienda, esperando saber qué iba a pasar con su madre.
Sin embargo, a la entrada –relata María Oliva– apareció fue su jefa, Mary Carmen Ochoa Zaragoza, quien la habría insultado y obligado a alejarse, de que no se debería acercar hasta esos predios.
“Es que mi jefa prohibió que mis hijos se acercaran a su casa, ni siquiera a la entrada. Es más, me dijo que como andaba haciendo reclamos no me volvería a dirigir la palabra”, contó entre lágrimas.
Fue entonces, que su jefe Marco Antonio, de quien fue por años fue su niñera, le sugirió que se fuera a trabajar a la Hostería Guatavita. “Es el lugar en donde por años estuve trabajando”.
Empero, no paró el acoso. “Una de mis jefas fue hasta la Hostería y se dirigió a donde una de mis compañeras de cocina y le dijo que yo debería permanecer encerrada, que no me dejara salir a la calle. Me sentí maltratada”, manifestó.
Pero su manera de pensar ante sus empleadores, la familia en donde le dieron trabajo desde cuando apenas era una niña no cambia. Se siente, después de tantos años de servicio, burlada y menospreciada.
«Lo que ellos ahora olvidan es que toda la vida fui muy transparente con ellos, nunca podrán decir nada respecto a mi honestidad. Es más, me atrevo a decir que los quise mucho. Toda la vida fui la mano derecha, pero porque no les firmé un papel para no pagarme la liquidación me convertí en enemiga», puntualizó.
Lo cierto, es que pese a los sentimientos encontrados nada de esto ha cambiado, sus exjefes siguen sin responder, porque ahora se ha visto obligada a recurrir a las autoridades para que cumplan con lo que considera son sus derechos.
Las exigencias del Juez Segundo de Guatavita, de que los empresarios de la Hostería deban responder con la información relacionadas con sus obligaciones laborales.
Los otros casos
EL HOME NOTICIAS conoció del caso de la señora Ana Janeth Forero Mila, de 52 años, quien asegura que laboró por 15 años y dos meses con los mismos empleadores de María Oliva.
Confirmó que también pasó por el mismo infortunio, que por reclamar las obligaciones laborales de los años antes del 1 de noviembre del 2023 la despidieron sin responder por ninguna liquidación y ahora solo le dicen que debe esperar un juicio.
«Cuando reclamé mis derechos me despidieron. A ellos no les gusta que reclamen lo que es de ley, el que lo hace se convierte en su enemigo», manifestó.
Refirió, además, que hubo algo que llama mucho la atención, que cuando solicitó sus prestaciones le solicitaron que buscase a alguien para que le procesasen su liquidación. “Siendo que eso no le corresponde a uno. La empresa es la que debe hacer esas cuentas y pagar lo correcto”.
Confirmó que por años fue compañera de trabajo de María Oliva Cortés, en la Hostería Guatavita. Un lugar en donde nunca les respondieron por horas extras ni dominicales, que sabían a qué horas se entra a trabajar pero no sabían de la hora de salida. “En ocasiones, como las temporadas, trabajamos hasta más de 12 horas diarias”, aseguró.
«A mí nunca me pagaron ni vacaciones ni primas. Tampoco pagaron lo correspondiente a pensión y salud. La liquidación que les pasé está por 35 millones, es lo que ellos –sin tener en cuenta las horas extras ni dominicales– no quieren pagar».
Por último, confirmó que es testigo de todo lo que tuvo que afrontar María Oliva Cortes, de “malos tratos”, que desde cuando los Pascual Ochoa crearon la nueva empresa se empezaron a trabajar 8 horas diarias y al pago de horas extras. Hasta el 31 de octubre del 2023 ninguno recibió lo que exigen las leyes laborales y es lo que ahora está en medio del litigio jurídico.
Este medio escuchó, además, el testimonio de otras dos personas, quienes también estarían adelantando una denuncia ante el Ministerio del Trabajo. Las especiales testigos le recomendaron a EL HOME NOTICIAS que no se revelase sus identidades, por temor a supuestas represalias.
Debemos precisar que establecimos contacto con el empresario Marco Antonio Pascual Ochoa, y su respuesta es la misma que dieron al Juez Promiscuo Municipal ante la tutela, que con sus abogados buscarán “demostrar que sí han cumplido con sus obligaciones”.
Es más, aseguró que su abogado estaría en contacto con nosotros, lo que nunca ocurrió. Tampoco llegó la información que dijeron aportarían.
En uno de los apartados de la respuesta que los Pascual Ochoa dieron al juez del caso reconocen que existen fallas: “Por error involuntario de la persona encargada de efectuar los pagos de aportes a la Seguridad Social quedó plasmado que estuvo vinculada hasta el 30 de noviembre del 2023, por lo que se solicitó la corrección y devolución de tales aportes”.
En la misma tutela se precisa que las respuestas que dieron, en donde niegan todo tipo de obligaciones, no fueron suficientes y el Juez de Guatavita exige copia de todos los pagos, en caso de que existan, y reporta el caso a otras autoridades dentro de la competencia. Confirmamos, que fue admitida en el Ministerio del Trabajo.
Redacción Unidad de Justicia
Contáctenos al correo: elhomenoticias@gmail.com
18 Comments
En Guatavita eso es normal. La gente acá se acostumbró a este tipo de maltratos. Es cierto. Debería el Ministerio del Trabajo venir y revisar como están las condiciones laborales de las peronas.
Debería ministerio de trabajo pasarse por todos los restaurantes del municipio guatavita y revisar los contratos laborales k no existen ,glampins, hospedajes. Se aprovechan de la necesidad de los trabajadores
Los empleadores que no cumplen con las obligaciones básicas hacia sus empleados demuestran una conducta completamente inaceptable y despreciable. Estos individuos no solo son responsables de violar derechos fundamentales, sino que también revelan una actitud de explotación y desconsideración hacia quienes contribuyen al éxito de sus empresas. Su comportamiento revela una falta de humanidad y una ética laboral cuestionable, mostrando una indiferencia alarmante hacia el bienestar de sus trabajadores.
Es importante que las autoridades y los sistemas de justicia intervengan para rectificar esta situación. Los trabajadores, quienes han servido con responsabilidad y dedicación, merecen recibir un trato justo y respetuoso. La justicia debe actuar para garantizar que estos empleadores sean responsables de sus acciones y que se les exija cumplir con sus obligaciones legales y éticas hacia sus empleados. Solo a través de una intervención efectiva se puede asegurar que estos patrones de comportamiento sean rectificados y que se restituyan los derechos de quienes han sido explotados. apoyo total……
Deberían dar un numero de teléfono. Necesito un abogado para un caso parecido al de estas señoras en Guatavita. Pero que no cobren tanta plata, es para reclamar mi liquidación en una empresa. trabaje en ella 15 años, y llevo 6 meses sin recibir un peso. Me están tomando del pelo con mi dinero.
Gracias por estas noticias.
Estoy leyendo la noticia de este periódico. Les cuento que soy de Melgar y trabajaba en un restaurante en el que me pagaban $50.000 diarios. Les reclamé que me tenían que pagar lo de salud y pensión y me dijeron que ellos solo pagaban eso y que hay estaba incluido. Que si no estaba de acuerdo que me fuera. Me echaron. Eso pasó hace 7 meses. Señores, será que todavía les puedo reclamar?. Trabajé con ellos 2 años y me sacaron sin plata.
BUENA NOTICIA. Los dueños de esos restaurantes la empezaron a ver fea; es por no hacer las cosas por derecho. Como es eso que si les reclaman se vuelven sus enemigos. Es que acaso reclamar lo que exige la ley es una ofensa. No señores, respondan por tal injusticia.
Uno no puede entender como hay gente que actúa tan mal. Es que acaso no se dan cuenta que existe un DIOS y que el que actúa mal tarde que temprano termina pagando. Felicito a estos periodistas, eso es lo que debe hace el periodismo estar del lado de las personas que necesitan. BUEN TRABAJO.
Soy de Guatavita. Varias personas me han dicho que es cierto todo esto. Ya se sabe que a las cocineras las ponen a trabajar más de la cuenta y no le pagan lo que es. Esa gente los dueños de esos restaurante han hecho mucha plata explotando a la gente, pagando lo que les da la gana; pero no hay mal que dure 100 años.
Quiero felicitar a este periódico. He leído varias de sus denuncias, hacen un buen trabajo. A varios amigos se lo he recomendado porque hay que apoyar a la gente que hace buen periodísmo en este país. SIGAN ADELANTE.
Necesitan un buen abogado. Ojala el que hallan buscado les haga pagar a estos irresponsables hasta el último centavo. Es mucha la plata la que ahora deben pagar a esta pobre mujer. Sobre todo porque la dejaron sin pensión después de tantos años de trabajo y de fidelidad a unos jefes que terminaron pagando con la peor moneda.
Esta historia de la señora que estuvo por 40 años en la casa de los ricos del pueblo y que después la bruja malvada, la patrona, le paga mal, se parece a las novelas mexicanas. Es ahí en donde entendemos por que ellos hacen tantas películas y novelas con este tipo de historias. Es que las injusticia son el pan de cada día en este país. Un ejemplo.
Es que los extranjeros piensan que pueden llegar a Colombia a hacer lo que les da la gana. Deben entender que hay leyes que deben respetar, que si hacen empresa deben presupuestar lo que hay que pagar a los trabajadores. Ministerio del Trabajo, entren a defender los derechos de los trabajadores, para eso están.
PEDIMOS QUE SE HAGA JUSTICIA, QUE PAGUEN LOS QUE TIENEN QUE PAGAR. ESTO VA PARA TODAS LAS EMPRESAS, QUE ANTES DE CONTRATAR A UN TRABAJADOR DEBEN SABER QUE TIENEN OBLIGACIONES QUE CUMPLIR. ESO SE LLAMA EXPLOTACIÓN LABORAL.
Es importante que las personas que son sometidas a este tipo de injusticias no se queden calladas, que hablen, que denuncien. Esto debe estar sucediendo en muchas partes del país, deberían también enviar a este periódico lo que les está pasando. FELICITACIONES A ESTE PERIODICO. Es una buena denuncia.
NECESITO UN NÚMERO DE TELÉFONO DE LOS ABOGADOS QUE DEMANDARON A ESTOS SEÑORES DEL RESTAURANTE EN GUATAVITA. QUIERO COMENTARLE MI CASO, ES TAMBIEN PARECIDO. ME GUSTARIA SABER SI TAMBIEN PUEDO DEMANDAR. TRABAJE 20 AÑOS CON UNA FAMILIA Y NO TENGO PENSION.
Si no le pagan a los trabajadores lo que es obligación pagar mucho menos pagarán impuestos. Hasta contrabando de energía y agua tendrán. Es gente mala paga. Deberían hacerle una visita de todas las entidades a esos negocios. Esto produce mucha desconfianza.
Los casos de abuso laboral se repiten a diario. Lo bueno sería que el Ministerio de Defensa no deje pasar ninguno por alto. Este de Guatavita debería ser el ejemplo de lo que pasa con aquellos que no le quieren pagar lo que deben a sus trabajadores.
Sería bueno que hablaran con las empleadas de esa Hostería Guatavita, de seguro que van a decir que están siendo explotadas laboralmente. Eso no puede ser permitido.