“No se trata de un proceso penal ordinario, sino de una operación de carácter político disfrazada de legalidad”, afirma la defensa en los documentos presentados ante la AIMA.
Otros escenarios que llevarían a nuevos aplazamientos: «En situaciones donde la defensa presenta apelaciones o recursos, el proceso puede prolongarse aún más, dependiendo de la carga administrativa de la AIMA y la complejidad del caso», indicó una fuente de migración en Portugal.