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Reino Unido empezó la vacunación contra el COVID-19, una mujer de 90 años la primera en ser vacunada

Margaret Keenan

Margaret Keenan, de 90 años, la primera mujer en el mundo en recibir la vacuna contra el COVID-19. Ocurrió en el Hospital de la Universidad de Coventry, en Inglaterra.

Reino Unido empezó la vacunación contra el COVID-19, una mujer de 90 años la primera en ser vacunada

 

El programa de inmunización global ya empezó y se ha denominado V-Day, se distribuyó a través de 50 hospitales en Inglaterra. La vacuna fue producida por la farmacéutica estadounidense Pfizer y su asociada alemana BioNTech. Una adulta mayor la primera en ser vacunada.

SALUD

Martes, 8 de diciembre del 2020

 

Los funcionarios de salud del Reino Unido pusieron a disposición este martes las primeras dosis de vacuna contra el COVID-19, iniciando un programa de inmunización global que debería potenciarse a medida que se aprueben más sueros.

La primera dosis se administró en uno de los hospitales de una cadena repartida por todo el país, donde la fase inicial del programa ya se ha denominado V-Day, anunciaron funcionarios de salud.

La primera persona en el Reino Unido en recibir la vacuna COVID-19, desarrollada por la compañía farmacéutica estadounidense Pfizer y su asociada alemana BioNTech, fue una mujer de 90 años.

Margaret Keenan fue filmada mientras estaba siendo vacunada alrededor de las 06:30 (GMT), en el Hospital de la Universidad de Coventry, en el centro de Inglaterra.

Los reguladores británicos dieron luz verde la semana pasada a esta vacuna, que a partir de hoy comenzará a administrarse a grupos de riesgo en Reino Unido.

El país logró este avance en el proyecto de vacunación, luego de que, el 2 de diciembre, los reguladores británicos dieran autorización de emergencia para la vacuna producida por el fabricante estadounidense de medicamentos Pfizer y por la empresa alemana BioNTech.

Las autoridades de Estados Unidos y la Unión Europea también están revisando la vacuna, junto con otras preparaciones «rivales» desarrolladas por la empresa estadounidense de biotecnología Modern, y para una colaboración entre la Universidad de Oxford y el fabricante de medicamentos AstraZeneca.

El sábado, Rusia comenzó a vacunar a miles de médicos, maestros y otros grupos de alto riesgo en decenas de centros en Moscú con su vacuna Sputnik V.

Este programa se ve de manera diferente, ya que Rusia autorizó el uso de la vacuna en el verano, después de haber sido probada en solo unas pocas docenas de personas.

Los primeros envíos de la vacuna Pfizer-BioNTech se entregaron el domingo a un grupo seleccionado de hospitales en el Reino Unido.

En una de estas instalaciones, el Hospital de la Universidad de Croydon, al sur de Londres, los miembros del personal ni siquiera podían tocar las botellas, pero estaban encantados de tenerlas solo en el edificio.

La vacuna no llegará tan rápido como sería deseable en el Reino Unido, que tiene más de 61.000 muertes, más que cualquier otro país de Europa, y más de 1,7 millones de casos de COVID-19.

Las 800.000 dosis son solo una fracción de lo que se necesita. El Gobierno se dirige a más de 25 millones de personas, alrededor del 40% de la población, en la primera fase de su programa de vacunación, dando prioridad a los que corren mayor riesgo de contraer la enfermedad.

El segundo grupo será el de personas mayores de 80 años y trabajadores a domicilio. El programa se ampliará a medida que aumente la oferta.

En Inglaterra, la vacuna se entregará a 50 centros hospitalarios en la primera fase del programa, y ​​se espera que más hospitales la pongan a disposición a medida que se desarrolle el programa.

Irlanda del Norte, Escocia y Gales están haciendo sus propios planes bajo el sistema de administración descentralizada del Reino Unido.

Los problemas logísticos están retrasando la distribución de la vacuna Pfizer, porque tiene que almacenarse a una temperatura negativa muy baja: -70 grados Celsius (-94 grados Fahrenheit).

Las autoridades también se están enfocando en puntos de distribución a gran escala porque cada paquete de vacuna contiene 975 dosis y no quiere que se pierda ninguna.

El Reino Unido ha acordado comprar millones de dosis de siete productores diferentes.

Los gobiernos de todo el mundo están haciendo tratos con varios creadores para garantizar que se entreguen los productos que finalmente se aprueban para un uso generalizado.

Fuente: Inforpress / Lusa

Redacción Noticias Internacionales

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