‘La Cosa Nostra’

Opinión

Por: Fernando Balda Flores

Exasambleista (A) de Ecuador

En el caso “el gran padrino” el gobierno pasó de negarlo todo a aceptarlo casi todo con la facilidad con la que uno se cambia los zapatos, ha ido calculando cada pronunciamiento; cuando Andersson Boscán, periodista del medio La Posta, publicó el primer reportaje sobre el entramado de corrupción en las empresas públicas donde se escucha en un audio a Leonardo Cortazar confesando –despojado de vergüenza– sus pillerías en el manejo de contratos con el Estado y nombra como cabecillas a Danilo Carrera (cuñado del presidente Lasso) y a Rubén Chérrez Fagguioni amigo íntimo de Carrera; en Carondelet, al estilo de los gobiernos corruptos y cínicos (ejemplo cercano, el de Correa) hicieron espíritu de cuerpo y dijeron -mientras no saque algo que incrimine directamente al gobierno digamos que el periodista es un difamador- y lo atacaron por todos los frentes (en redes, funcionarios, voceros, opinólogos, grafitis, amenazas de muerte y hasta por lo legal con una amenaza de litigio interpuesta por quien el periodista ha bautizado como “el gran padrino”) mientras que, el presidente se mantenía en defender a ese mismo padrino a capa y espada como “la persona honesta” que ha conocido desde toda la vida. Luego, cuando el periodista de la gorrita sacó la segunda parte donde se escucha en otro audio a un funcionario de gobierno, pero no a cualquier funcionario, sino a uno designado directamente por el presidente (Hernán Luque Lecaro, delegado para presidir el directorio de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas EMCO) haciendo gala de ser un asqueroso y hambriento delincuente en el poder con sueños andorreanos -entiéndase de Andorra-, y de ciento cincuenta mil dólares de coimas mensuales, entonces, ante tal horrenda vergüenza, el gobierno recula a medias y el presidente Lasso se toma la molestia de salir al paso y grabar videos en la madrugada desde el extranjero en un país al otro lado del mundo contestando el nuevo reportaje-denuncia de Boscán, reconoció ante fiscalía la comisión de delitos y aprovechó para ratificar su “lucha anticorrupción” ordenando la ubicación de los corruptos funcionarios, acto seguido pidió la renuncia de todos los gerentes de las empresas públicas mientras ‘el Gran Padrino’ ponía la cereza del pastel demandando al intrépido denunciante pidiéndole medio millón de dólares por la supuesta difamación, en tanto que, el presidente empezó a emplear la frase “caiga quien caiga” y a renglón seguido lo que hizo con las manos lo borró con los pies al sugerir que se están utilizando esos audios y la trama para dañar la imagen de “personas honestas y desprestigiar su gobierno” no sin antes pasar por la impericia, deslealtad y desatinada jugada de haber intentado enfrentar a periodistas entre sí sugiriendo en una entrevista con el comunicador Juan Carlos Calderón que él sí (Calderón) podría investigar corrupción porque él sí representa a la prensa seria. Calderón, enseguida ha contestado con una publicación “gracias, pero no gracias, señor presidente” demostrando con esto ser no solo un profesional sino un caballero de la sociedad y del periodismo; todo este alboroto lo ha provocado ese joven de cachucha y lentes que lo que tiene es un canal de YouTube, otro de Facebook, unos métodos poco comunes de hacer periodismo, y al que el poder públicamente menosprecia, no es solo un individuo hoy muy incómodo para el gobierno, son muchas verdades incómodas, más aún cuando en lo de fondo, el presidente podría estar olvidando que esta trama de corrupción en las empresas públicas es una ramificación de un caso de corrupción superior, un caso de narcotráfico internacional y lavado de activos que penetró la estructura de poder, pues hay una lista de empresas que se han descubierto que fueron creadas por los principales involucrados y tenían como objetivo no solo contratar fraudulentamente con el Estado sino, con esta figura lavar dinero del narcotráfico, paralelamente influenciar para colocar en puestos clave a funcionarios que podrían colaborar para la exportación de droga desde las aduanas del Ecuador, es allí cuando esto toma el nombre de “cosa nostra” mientras paradójicamente el presidente Lasso se ha declarado en Davos adalid de la lucha anticorrupción y se ha tomado su tiempo para pensar su siguiente paso, en cambio, los involucrados no han perdido tiempo y han fugado. El hasta ahora intocable “gran padrino” ha subido sus aspiraciones de ingresos de treinta mil mensuales a quinientos mil de un sopetón, pero el Eliot Nest Criollo (Boscán) no baja la guardia y no suelta la canilla de los que han actuado sin decoro, cual rottweiler en furia. Y mientras algunos como Boscán se enfrentan a las mafias una parte de la sociedad dice “¿pero por qué denuncian esas cosas? ¿No ven que eso le beneficia al correísmo?” esa gente de mentes tan degradadas como atrofiadas no merecen ni respuesta, es mejor dejarlos que se consuman en sus severas e incorregibles omisiones y estupideces que les han asegurado estadía en un oscuro rincón azufroso debajo de una escalera del quinto piso cavernario del purgatorio de Alighieri. El correísmo, acaba de sacrificar a su alfil el latín King Aleaga también mencionado en los audios de esta trama de corrupción quien ha “encargado” su curul en la Asamblea a su suplente al no resistir el escarnio público, -para qué salvarlo- dijeron, si a esto le sacan más provecho atacando al gobierno que salvando al pandillero de la piscina, no es absurdo pensar en un bien armado juicio político al presidente para su censura toda vez que alguien podría tener el “eslabón perdido” que llegue hasta él en este entramado de aberrante corrupción -alguien podría habérselo advertido y tal vez no escuchó-, subestimó que los tiempos de la política suelen ser más cortos que los tiempos de la justicia. Once días después de la denuncia de Boscán la fiscalía al fin allanó varios domicilios de implicados en el caso contra el gran padrino Danilo Carrera y otros, pero faltaron más allanamientos porque la lista es más larga, la fiscalía lo ha anunciado en twitter y ha bautizado el caso con el nombre de: “caso Encuentro” lo que significa un bochorno para el presidente Guillermo Lasso cuyo eslogan es “el gobierno del Encuentro”, y demuestra que al interior de la autoridad judicial perciben lo mismo que en una gran parte de la sociedad, que el actual es un gobierno del encuentro pero entre delincuentes, cuyo acto primero fue el pacto que Lasso intentó hacer con el correísmo y los PSC al inicio de su gobierno y que se le cayó por el rechazo público de sus electores al haber traicionado el voto cien por ciento anti delincuencialidad del correísmo que lo llevó al poder. En Italia, acaban de capturar al capo de los capos, al jefe de la gran mafia siciliana, un perverso criminal de la lista de los más buscados por INTERPOL , Matteo Messina Denaro, quien tuvo el poder para mantenerse prófugo en impunidad durante 30 años, sin embargo, le llegó su hora, muestra de que tarde o temprano la justicia se impone. El presidente Lasso ha puesto las manos al fuego por los suyos, es hora que las retire porque se va a quemar, cuidado y la pregunta de la Consulta Popular que se refiere a que se apruebe la extradición de quienes hayan cometido delitos relacionados con el crimen organizado transnacional termine siendo su propia espada de Damocles.

Columnista invitado por el HOME NOTICIAS

Fernando Balda Flores

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