El raro hermetismo en proceso de ascenso 2021 de Coroneles a Brigadieres Generales de la Policía

Como se está haciendo genera suspicacias: se estima que están buscando catapultar oficiales que han sido protagonistas de escándalos. Aquí hacemos un análisis de las nuevas evaluaciones en la Policía. ¿Quiénes son los aspirantes al presente Curso Estratégico de Seguridad Pública?

Unidad de Justicia

Miércoles, 28 de octubre del 2020

Un tarjetón que era público, con el que la Policía en años anteriores mostraba a la prensa, a la ciudadanía,  con orgullo, a sus oficiales que entrarían a ser calificados para el ascenso, pero hoy es un total misterio.

El tema, en este novedoso capítulo, es que empieza el proceso de ascenso, de los coroneles que lograrán llegar al Curso Estratégico en Seguridad Pública (CESEP) 2021, en el que estarán a punto de ser evaluados, por qué no decirlo también catapultados entre buenos y cuestionados oficiales. Lo brillante, es que pasen los mejores, los que se han esforzado por tener una hoja de vida limpia, los que están por fuera de cualquier acto indignante para la institución. Preciso, en un momento histórico en el que están todos los ojos encima, sobre todo de aquellos que plantean una posible reforma de la Policía.

Es que en el escenario legislativo, de hecho,  existe una iniciativa de varios congresistas, de los partidos políticos que hacen oposición al gobierno de Iván Duque, de hacerle cambios quirúrgicos a la Policía Nacional. No se puede dar oportunidades de altos cuestionamientos.

¿Pero, de qué manera se está haciendo este proceso de escogencia de los nuevos Generales de la República? EL HOME NOTICIAS comprobó que ahora –en un raro misterio–  hasta se prohíbe a todo el personal de la institución que publiquen, compartan, copien los tarjetones con las fotos de los oficiales. Está prohibido que se den a conocer estos documentos.

En medio de este enrarecido ambiente un alto oficial se le ocurrió la ‘genial’ idea de imprimirles marcas de seguridad, contramarcarlos con el nombre del general, miembro de la cúpula, que recibe el tarjetón para la evaluación. Esto es, supuestamente, para evitar que sea compartido, de descubrir  desde cuál despacho se filtró la información, denominada ahora “de carácter confidencial”.

Esto ocurre, contó una fuente,  porque medios de comunicación como EL HOME NOTICIAS, en el trabajo periodístico investigativo y responsable con sus lectores, han ido más allá, hasta analizar cada uno de los perfiles y descubrir a aquellos oficiales que deberían tener una baja calificación, porque poseen investigaciones y cuestionamientos a sus espaldas.  Es que –nada extraño– podrían escalar al siguiente grado, gracias al llamado padrinazgo.

Para la mejor comprensión es importante entrar en la escena, en lo que ocurre este miércoles en la gran mesa del cuerpo de generales de la Policía Nacional.

Los miembros de la cúpula tienen este 28 de octubre del 2020 el tarjetón con 35 fotos e igual número de perfiles. Es el mismo documento que EL HOME NOTICIAS tiene en su poder.

En la primera página de esta relación encontramos nombres conocidos. De quinto, en la primera línea, está el coronel Necton Lincon Borja Miranda, actual comandante Operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Su nombre se hizo más sonoro en medio del escándalo por la muerte del estudiante de Derecho, Javier Ordóñez, en el barrio Villa Luz, de la localidad de Engativá en Bogotá el pasado 9 de septiembre, en el que se evidenciaron los excesos de dos policías a su mando, un cuestionado abuso de autoridad. Por este caso fueron destituidos y sancionados por la Procuraduría los dos uniformados implicados en el hecho.

Pero este proceso se ha dicho va más allá, que también deben salir a responder los mandos inmediatos de los policías sancionados, entre estos el comandante operativo, Borja Miranda.

En la segunda página del tarjetón vemos dos nombres, lastimosamente protagonistas de escándalos: con el número 22 el coronel Mauricio Pedraza Rocha y con el 23 el coronel George Édison Quintero Medina.

Pedraza Rocha es mencionado en la investigación por las chuzadas ilegales a paramilitares presos en la cárcel de Itagüí en el 2007 que se filtró entonces a la revista Semana, cuando siendo mayor era el jefe del grupo de Procesamiento de Señales e Imágenes de la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL), caso por el que salieron 11 Generales de la Policía y sirvió para que escalara como director de la Policía, el cuestionado general (r) Óscar Naranjo Trujillo.

Este es un episodio oscuro en el que se usó como chivo expiatorio a una brillante oficial, la mayor Gloria Lucía Otálora Gómez, siendo que la Fiscalía encontró y logró la condena de un patrullero como responsable de la filtración de información a Semana a esta oficial aún no le han levantado en la Procuraduría la sanción que pesa en su contra.

Pero el escándalo de reciente resonancia es el que tiene que ver con el abuso sexual del que al parecer fue víctima el 23 de noviembre del 2018 la teniente Kelly Johana Sierra, caso por el que  fue destituido el señalado autor de los hechos, el capitán Eduardo Andrés Merchán Prieto.

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El coronel Pedraza Rocha era en ese momento el comandante de la Policía del Cesar, quien habría autorizado ‘la noche azul’, una fiesta de fin de año en el casino de oficiales alrededor de una piscina, lugar en donde terminó siendo abusada la teniente Sierra.

El abogado de la víctima, Nixon Forero, acusa al coronel Pedraza de omisión, porque siendo que fue el primero al que se le notificó de los hechos, de una desbordada fiesta que se extendió hasta las 5 de la mañana,  no tomó acciones pertinentes al respecto, si no que procuró “proteger al señalado victimario”.

Es más, según el abogado Forero, a la teniente se le insinuó que guardara silencio para evitar el escándalo. Esta investigación aún está en curso.

Ahora, cuál fue ese escándalo en el que se vio involucrado el coronel George Édison Quintero Medina, en el año 2008. Este oficial aparece entre los que fueron destituidos en una primera instancia por la Procuraduría por irregularidades en el pago de las recompensas a informantes, que nunca existieron, cuando laboraba como director de la Sijín en el departamento del Tolima entre los años 2003 y 2004.

De acuerdo con la investigación, por el mal manejo de los recursos públicos con vigencias del año 2003, al oficial se le investigó por ordenar pagos sin los debidos soportes legales.

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Redacción Unidad de Justicia

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