Ucrania reivindica ataque con drones a Moscú

Ucrania se atribuyó la responsabilidad del ataque con aviones no tripulados que golpearon a Moscú durante la noche, lo que ilustra la vulnerabilidad de la capital rusa, mientras que nuevos ataques se dirigieron a Crimea y la región ucraniana de Odessa.

UCRANIA 

Martes 25 de julio del 2023

El ataque a Moscú fue «una operación especial del GUR», dijo a la AFP el servicio de inteligencia militar, una fuente de defensa ucraniana, que pidió no ser identificada.

Esta rara afirmación de Kiev, que generalmente niega o no comenta, se produce después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, prometiera medidas de represalia tras el bombardeo ruso de Odessa el fin de semana que mató a dos personas y devastó una catedral.

Rusia ahora está considerando «represalias severas» tras los ataques a la capital rusa y Crimea, dijeron diplomáticos rusos, acusando a Occidente de estar «detrás de las acciones descaradas de Kiev».

La región de Moscú no ha sido atacada por drones durante casi tres semanas.

El ejército ruso, que denunció un «acto de terrorismo», dijo que dos de los drones fueron neutralizados y aterrizaron sin causar víctimas.

Uno de los drones se estrelló en una de las principales vías de la capital rusa, Komsomolsky Prospekt, cerca del Ministerio de Defensa ruso. Periodistas de la AFP vieron un edificio con el techo dañado, varios vehículos policiales y de bomberos, así como una ambulancia.

“Eran las 03:39 de la mañana. La casa tembló mucho”, dijo a la AFP Vladimir, de 70 años, de Moscú. “Es escandaloso que un dron ucraniano casi se estrelle contra el Ministerio de Defensa”, dijo.

Otro dron golpeó el centro comercial en la calle Likhatcheva en el sur de Moscú, donde un fotógrafo de la AFP vio ventanas rotas en la parte superior de un edificio cerca de una tienda propiedad del grupo francés Leroy Merlin.

La capital rusa y sus alrededores, a más de 500 kilómetros de la frontera con Ucrania, ya han sido blanco de ataques con drones, incluido uno que impactó en el Kremlin en mayo.

El 4 de julio, cinco drones fueron derribados sobre esta región, según las autoridades rusas, ataque que trastocó el funcionamiento de Vnukovo, uno de los tres aeropuertos internacionales de Moscú.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo hoy que se estaban tomando «medidas» para defender la capital y que «todos los drones» habían sido destruidos.

Este ataque se hace eco de los que han tenido como objetivo la Crimea anexada y el sur de Ucrania durante una semana, donde las tensiones aumentaron aún más después de que Rusia se retirara de un acuerdo clave para la exportación de grano ucraniano a través del Mar Negro.

En Crimea, un depósito de municiones fue alcanzado por un nuevo ataque de un dron ucraniano en el distrito de Djankoi, en el norte de la península anexada, informó hoy el gobernador ruso, Sergei Asksionov.

Según el ejército ruso, 14 drones ucranianos lanzados sobre Crimea fueron neutralizados por los sistemas de intercepción y otros tres fueron derribados por la defensa antiaérea.

En Ucrania, un niño murió y seis personas resultaron heridas en un bombardeo ruso en el este del país que, según el gobernador Pavlo Kyrylenko, golpeó un “lago local, donde la gente descansaba” en Kostiantynivka.

El periodista de AFP Dylan Collins resultó herido en un ataque con drones mientras informaba sobre un emplazamiento de artillería ucraniano cerca de Bakhmut, también en el este de Ucrania. Según los médicos, su vida no corre peligro.

Un nuevo ataque con drones rusos, que duró «casi cuatro horas», tuvo como objetivo una instalación portuaria ucraniana en el Danubio, en la región de Odessa, y provocó la destrucción de un cobertizo donde se almacenaba grano, informó hoy el ejército ucraniano.

“Condeno enérgicamente los recientes ataques rusos a la infraestructura civil ucraniana en el Danubio, muy cerca de Rumanía”, reaccionó el presidente rumano Klaus Iohannis.

En un contexto de incremento de los bombardeos rusos contra instalaciones agrícolas, Volodymyr Zelensky consideró hoy «inaceptable» la posibilidad de ampliar las restricciones impuestas por cinco países de la UE a las importaciones de cereales ucranianos.

El domingo, Zelensky prometió «represalias» tras los ataques con misiles rusos en Odessa, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a principios de este año.

Habitualmente blanco de los ataques rusos, esta ciudad portuaria sufrió un nuevo ataque nocturno el sábado por la noche, en el que murieron dos personas y 22 resultaron heridas, incluidos al menos cuatro niños.

La Catedral de la Transfiguración, fundada hace más de 200 años, destruida por los soviéticos en 1936 y luego reconstruida a principios de la década de 2000, sufrió graves daños en los ataques.

El Kremlin negó hoy haber atacado este edificio religioso, insistiendo en que había sido alcanzado por fuego «antimisiles» ucraniano. Los diplomáticos franceses acusaron a Moscú de atacar «deliberadamente» la infraestructura civil.

El viceprimer ministro ruso encargado de la Defensa, Denis Manturov, reveló que Rusia está produciendo mensualmente la misma cantidad de municiones que produciría en todo el año 2022, habiendo aumentado también la producción de armamento militar en el mes 17 de su ofensiva en Ucrania.

Infopress/Lusa

Redacción General 

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