Por terremoto en Haití las cifras de muertos ascienden a 1.297 y más de 5.700 heridos

Son muchos los desaparecidos a los que los organismos de socorro buscan debajo de los escombros. Cerca de 30.000 familias perdieron sus viviendas después del fuerte sismo que azotó a la isla. Los escasos hospitales colapsaron.

HAITÍ

Lunes, 16 de agosto del 2021

Este es el balance que las autoridades ofrecen del terremoto de magnitud 7,2 que azotó el suroeste de Haití el sábado, aumentó este lunes a 1.297 muertos y más de 5.700 heridos, según los servicios de protección civil del país.

Además de las personas reportadas como desaparecidas, «muchas otras se encuentran bajo los escombros», dijo Protección Civil en un comunicado, precisando que cerca de 3.200 heridos fueron ingresados ​​en diversos hospitales.

Miles de personas quedaron sin hogar en el suroeste del país, donde el domingo continuaron los esfuerzos, entre vecinos y equipos de rescate, para encontrar sobrevivientes entre los escombros, con medios limitados y aún bajo el efecto de las réplicas del fuerte terremoto de 7.2 en Richter. escala.

Maquinaria pesada, varios camiones y retroexcavadoras estaban ocupadas moviendo losas de concreto de los edificios destruidos en la ciudad de Cayes, cerca del epicentro del terremoto, a unos 160 kilómetros de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según encontró la agencia de noticias francesa AFP en el local. .

El terremoto, que también se sintió en República Dominicana (con la que Haití comparte la isla Hispaniola) y en Cuba, y que ya forma parte de los diez terremotos más mortíferos de los últimos 25 años en América Latina, ocurrió a las 8:29 am. hora local (13:29 de Lisboa), a unos 12 kilómetros de la ciudad de Saint-Louis-du-Sud, ubicada a 160 kilómetros de la capital haitiana, Puerto Príncipe, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, según datos de el Instituto de Geofísica de América del Norte (USGS).

Cerca de 30.000 casas fueron destruidas o dañadas. Sin embargo, las operaciones de rescate para las víctimas podrían verse comprometidas por la llegada de la tormenta tropical Grace, con riesgo de lluvias torrenciales e inundaciones rápidas, según el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. Se espera que llegue por la noche de este lunes a martes y el país ha sido sometido a una mayor vigilancia.

El Ministerio de Salud ya envió profesionales y medicinas al suroeste de la península, pero la logística de emergencia también está en peligro debido a la inseguridad que azota a Haití durante meses.

En poco más de dos kilómetros, la única vía que conecta la capital con la mitad sur del país atraviesa el barrio pobre de Martissant, controlado por bandas armadas desde principios de junio, lo que impide la libre circulación.

Los escasos hospitales de las regiones afectadas están luchando por brindar atención de emergencia a los heridos.

Instalados en bancos, acurrucados en sillas o tendidos en el suelo sobre sábanas, los heridos de hoy esperaban ser atendidos en el hospital de la ciudad costera de Cayes.

Muchos países, incluidos Estados Unidos, República Dominicana, México y Ecuador y Colombia ya han ofrecido asistencia, enviando personal, raciones de emergencia y equipo médico.

El primer ministro haitiano, Ariel Henry, quien decretó el estado de emergencia en los cuatro departamentos afectados por la catástrofe, agradeció hoy a la comunidad internacional.

“Queremos dar una respuesta más adaptada que en 2010, tras el terremoto. Toda ayuda proveniente del exterior debe ser coordinada por la Dirección de Protección Civil ”, dijo el jefe de Gobierno, instando a sus conciudadanos“ hacia la unidad nacional ”.

“Olvidemos nuestras peleas”, preguntó Henry, que encabeza el país más pobre del continente americano, en una situación de emergencia a la que hay que sumar la crisis política, agravada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio, así como la pandemia. efectos de covid-19.

El país recuerda el terremoto del 12 de enero de 2010, de magnitud 7, que destruyó la capital y varias ciudades provinciales.

Más de 220.000 personas murieron y más de 300.000 resultaron heridas en la catástrofe que dejó a más de 1,5 millones de haitianos sin hogar, colocando a las autoridades y la comunidad internacional ante el colosal desafío de reconstruir un país sin registro de propiedad de tierras ni regulaciones.

Incapaz de superar este desafío de reconstrucción, Haití, que también es azotado regularmente por huracanes, se ha hundido en diez años en una aguda crisis sociopolítica.

Fuente: Inforpress

Redacción Internacional

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