Duque en su posesión homenajeó a los militares y policías y llamó a la unidad nacional para salvar al país de la encrucijada en que está

En la Plaza de Bolívar de Bogotá el presidente Iván Duque recibió la banda tricolor ante 10 jefes de estado y los delegatarios de 17 países, que fueron testigos de su juramento como nuevo mandatario de Colombia. En su intervención el Presidente aseguró que le devolverá la seguridad al territorio.

Política

Martes 7 de agosto del 2018

El exsenador Iván Duque Márquez tomó juramento y recibió la banda presidencial de manos del congresista Ernesto Macías, además, fue quien presenció el juramento de su vicepresidente, Martha Lucía Ramírez, la primera mujer en recibir este cargo en el país.

Duque es el sexagésimo mandatario de Colombia, el más joven en 70 años, a sus 42 recién cumplidos asume el más importante cargo colombiano. A su entrada a la Plaza el nuevo mandatario llegó de la mano de su esposa María Juliana y sus hijos Luciana, Eloísa y Matías.

El nuevo mandatario en su primer discurso habló de la reconstrucción del país, que había que hacer una reflexión profunda del pasado y del futuro del territorio.

“El bicentenario nos debe llevar a recordar como nuestros padres de la Patria fueron capaces de dejar sus egos para forjar un propósito común, la impronta imborrable de Bolívar, Santander, Sucre, Córdoba, Urdaneta, al igual que los valientes lanceros que se crecieron en la Batalla de Boyacá para entregarnos la libertad”, expresó Duque.

Además, llamó a los colombianos a formar una sola fuerza para sacar la Nación adelante: “Cuando nos unimos como pueblo nada nos detiene (…) Cuando somos capaces de aportar y de hacer realidad todo lo que nos proponemos. Unidos somos capaces de lograr proezas”, dijo.

El nuevo mandatario homenajeó en su posesión a los militares y policías: “Y también sea está la ocasión para destacar la valentía y el fervor de nuestras Fuerzas Militares y de Policía que han enfrentado con crueldad los criminales, la anarquía del terrorismo y la codicia del narcotráfico, saliendo siempre victoriosas y demostrándole a los violentos que nunca van a ganar espacio en esta democracia”.

Reconoció que existen problemas graves en el país, que en algunas regiones se ha debilitado la seguridad.

“Existen problemas y que en repetidas ocasiones se han transformado en terribles amenazas. Así ocurrió con el abandono de muchas regiones con el narcotráfico, con la corrupción, con el clientelismo, con la falta de acceso a oportunidades de muchas comunidades”.

Duque también se refirió al tema de la corrupción a la contratación directa, “los peligrosos carteles de únicos proponentes que están deslegitimando al Estado, que ha llevado al malgasto de recursos y que han privado a miles de ciudadanos de servicios esenciales y por eso tenemos que actuar con visión de inmediatez”.

Dijo además que estará trabajando para que la condición de vida de los colombianos mejore, sin eludir la discrepancia que hace parte de la democracia. “Aquí lo que esperan los colombianos son soluciones y no agresiones. Quiero ser el presidente que forje y logré sus acuerdos pensando en lo que necesita Colombia, sin caer en la tentación del aplauso transitorio (…) Por el mandato ciudadano que hemos recibido desplegaremos correctivos (…) Corregiremos las fallas estructurales que se han hecho evidente en las implementaciones. Las víctimas de Colombia deben contar con que habrá verdadera reparación moral, reparación material, reparación económica por parte de su victimario”.

Aseguró el nuevo presidente que apoyará a la base guerrillera, que no está de acuerdo con la impunidad, palabras que hicieron parte de su discurso de campaña.

“Muchos de ellos fueron reclutados forzosamente o separados de su entorno por la intimidación de las armas. Estoy convencido y comprometido con buscar todos los días para la base de esas organizaciones oportunidades productivas y velar por su protección y también nos esforzaremos por la provisión de bienes públicos en todas las regiones del país, empezando por las que han sido golpeadas de manera dolorosa por la violencia. Colombianos la paz la tenemos que construir todos y para ello debemos tener claro la importancia de contar con una cultura de legalidad”.

También se dirigió a los grupos armados ilegales que se alimentan de actividades por fuera de la ley como el narcotráfico. “Ha llegado el momento de que todos, absolutamente todos, nos unamos para enfrentar la ilegalidad (…) que le digamos a todos los grupos armados que secuestran y trafican con drogas y pretenden además ganar beneficios mimetizando sus actividades con perfumes y biológicos, sencillamente, que a partir de ahora vamos a declarar ante el Congreso de la República con una reforma constitucional que ni el narcotráfico y ni el secuestro serán reconocidos como un delito conexo al delito político y que además no podrán ser en adelante en ninguna circunstancia elementos para financiar, promover, ocultar, ninguna causa”.

Agregó que en los próximos días serán derrotados los carteles de la droga que amenazan distintos lugares del territorio nacional. “Vamos a ser efectivos en la erradicación y la sustitución de cultivos ilícitos de la mano con las comunidades, en la puesta en marcha de proyectos productivos y vamos a romper las cadenas logísticas de abastecimiento de las estructuras del narcotráfico. No vamos a permitir que los disidentes que los combos que los clanes y las mal llamadas oficinas sigan haciendo de las suyas en la Costa Pacífica en nuestras fronteras y en ningún lugar del territorio. Velaremos por la sanción efectiva que quienes pretenden reincidir o burlarse de las víctimas ocultando bienes o recursos necesarios para la reparación pueden tener la certeza que como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y en colaboración con las autoridades judiciales vamos a actuar en todo el territorio nacional”.

Redacción política

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