Familiares de patrullera de la Policía que murió al caer de un quinto piso al sur de Barranquilla insisten en que a ella la mataron

Aseguran que no están de acuerdo con la versión de que se trató de un suicidio y señalan como responsable de su muerte al subintendente que la acompañaba en el apartamento. Además, que María Alejandra Guerrero no sufría de trastornos de sueño.

BARRANQUILLA

Lunes, 5 de mayo del 2025

La muerte de una patrullera de la Policía Nacional en un conjunto de apartamentos al sur de Barranquilla sigue aun sin esclarecerse. Todo parece indicar, según un primer informe judicial, que se habría tratado de un suicidio, sin embargo, familiares de la joven solicitan que no se deje de investigar porque, aseguran, se trató de un homicidio.

“Solicitamos que este caso no quede como una estadística más en la interminable lista de casos en la impunidad, porque estamos seguros de que ella no se suicidó. A Mary la mataron”, indicaron familiares a través de un comunicado.

La uniformada, María Alejandra Guerrero Montiel, de 22 años, y oriunda de Hatonuevo, municipio al sur de La Guajira, falleció al caer de un quinto piso de una torre de apartamentos. La joven mujer laboraba en el Comando del Departamento de Policía del Atlántico y prestaba servicio en el municipio de Suan, Atlántico.

El misterioso caso ocurrió el pasado lunes 28 de abril, aproximadamente a las 12:40 de la madrugada, hora en que se generó la alarma de la caída de una mujer de una gran altura, en el conjunto residencial Vipa Azul, de un sector conocido como Caribe Verde, al suroccidente de la ciudad.

A través de un comunicado los familiares de la patrullera, que se suscribieron como víctimas dentro del proceso, hacen una suerte de precisiones y exigen que se haga justicia, que el caso no debe quedar en una primera hipótesis, que se debe ir más allá en la investigación.

“Rechazamos de manera vehemente las hipótesis del suicidio de María Alejandra y denunciamos públicamente el feminicidio del cual el único y principal sospechoso es el subintendente de la Regional 8 y miembro activo de la Policía Nacional, Andrés Alfonso Castro Gómez, con quien se encontraba hasta sus últimos momentos de vida”, se lee en el comunicado.

Precisan los familiares que el caso ha estado contaminado con situaciones, aseguran que el caso no fue atendido de manera oportuna, que no se recopilaron las pruebas a tiempo. Además, que el subintendente que estuvo con ella minutos antes de su muerte solicitó colaboración de sus compañeros, con esto “se podría tipificar en un posible tráfico de influencias”.

“Nos extrañamos de los procedimientos utilizados en el caso de nuestra familiar, pues, después de acaecidos los hechos y no teniendo clara la situación sino solo la versión del presunto feminicida, no se hizo una detención preventiva mientras se esclarecían los hechos ocurridos”.

La joven policía fue sepultada en su municipio de origen, allí los familiares y otros allegados realizaron un platón ante el comando de la Policía solicitando que se aclaren los hechos, que no se pueden quedar con la versión del subintendente.

Redacción Regional

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