CORPOBOYACÁ necesita un cambio urgente, ante antecedentes de corrupción de sus directivos

En medio de dos investigaciones en curso, por millonario detrimento patrimonial y malas decisiones, la corporación ambiental busca elegir a su nuevo director. La entidad se ha convertido en un verdadero fortín político y de pésimos manejos.

Unidad de Justicia

Martes, 14 de noviembre del 2023

Desde hace cinco años la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (CORPOBOYACÁ) está en la mira de los organismos de control, hasta de la Fiscalía, por irregularidades.

Es que desde entonces se viene detectando graves hechos, las autoridades han alertado ante la existencia de un ‘Cartel de corrupción’.

En octubre de 2018 la Fiscalía dio a conocer que dos funcionarios de esta entidad, de carrera administrativa, aliados con dos exempleados de la misma, exigían millonarias sumas de dinero a cambio de licencias ambientales.

En este caso el ente investigador señaló al entonces director, José Ricardo López Dulcey, de ser uno de los integrantes del componente corrupto, quien estuvo entre los capturados por este escandaloso acontecimiento.

La Fiscalía precisó que en esta entidad se recibían sobornos, un hecho reprochable, para expedir licencias ambientales y así borrar los antecedentes negativos de las personas interesadas en estas certificaciones.

Son gestas que no se pueden perder de vista. Se creía que las cosas podrían cambiar, que iban a mejorar,  ante la llegada de Herman Amaya Téllez, actual director de la Corporación Ambiental. Sin embargo, los resultados han sido peores. Continuaron los malos manejos.

Desde el 17 de septiembre de 2021 la Contraloría General de la República abrió un proceso ante un evidente detrimento patrimonial, del desvío de recursos.

El organismo de control determinó que se desviaron fondos por 920. 256.735 millones de pesos. Se pagó más de la cuenta.

Amaya Téllez, actual administrador, encabeza la lista de los mencionados en este bochornoso expediente, también la senadora Ana Carolina Espitia Jeréz, y otros tres funcionarios de la entidad.

Este proceso negativo tiene que ver con la firma de un contrato, el 101 del 2020, que favoreció a la empresa de Transportes Especiales FSG S.A.S., cuyo representante legal es Fernando Suárez González.

Las cuentas no dan. Por el servicio que esta firma prestó se canceló más del doble del valor real. Se pagaron 1’818. 690, 666 pesos por el transporte desde abril del 2020 hasta enero del 2021.

El hecho de corrupción radica en que lo que en realidad se debió pagar fue la suma de 894.433.931 pesos. ¿En manos de quién fue a parar el resto de dinero? Es la pregunta que los organismos investigadores están por definir.

En el documento de la Contraloría se detalla que en este acto de corrupción se cobraron 5.579 días, cuando fueron 2.557 días los que en realidad se trabajaron. Es claro, que pagaron mucho más de lo que se debió cancelar.

Lo extraño de todo esto, a pesar de los graves antecedentes, las personas involucradas continúan vinculadas con la entidad, o tienen cierto tipo de influencias en algunos trámites. Es decir, que los mismos con las mismas vienen protagonizando el vergonzoso mal manejo de la entidad.

Es más, se comenta en la misma corporación de los boyacenses que Amaya Téllez anda en busca de su reelección y que cuenta con un poderoso padrino político.

No se pueden dejar de lado los nombres de las personas mencionadas en las anteriores indagaciones, como Sonia Natalia Vázquez Díaz y Luis Hair Dueñas Gómez, ex subdirectora y subdirector del organismo ambiental.

En el primer caso la Fiscalía sacó a relucir a Javier Saldaña Rodríguez, Juan Pablo Pérez Raigoso, Rodrigo Efredo Ochoa y Martha Yesenia Rodríguez Sánchez.

Otros nombres mencionados en estos procesos son los de Óscar Arturo Guevara Álvarez y Ana Isabel Hernández Arias. Ambos con aspiraciones en otros cargos e influencia política en la región.

Es que las cosas, así como se observan, no pintan bien, porque la importante entidad ambiental está a punto de quedar en manos de los mismos que se han aprovechado de ella. No es un secreto que se ha convertido en fortín político de los administradores de turno.

No se puede perder de vista lo ocurrido recientemente, que el gobernador electo del Departamento de Boyacá, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, quien venía de ser un fuerte opositor desde la región del presidente Gustavo Petro, aparece en la fotografía al lado del mandatario como uno de los 15 gobernadores aliados del actual Gobierno.

¿Qué se está hablando?

En el corredor político se asegura que este acercamiento lo logró la actual Alta Consejera Presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz Novoa. La funcionaria del alto gobierno, no hay dudas, tiene sus intereses políticos en la región, es más, al parecer, tiene su candidato para el cargo de nuevo director de CORPOBOYACÁ.

Este medio conoció de lo que ya se escucha en las calles de Tunja: que hubo un ‘pacto político’ entre el recién electo gobernador de Boyacá, Carlos Amaya y la Alta Consejera de Petro, de asegurar los votos para elegir a Fabián Camilo Rojas Barrera como nuevo director de CORPOBOYACÁ, en una primera instancia.

Rojas Barrera fue el diputado a la Asamblea del departamento quien sorprendió a todos renunciando a su curul el pasado 20 de julio, y además abandonando las toldas del Partido Liberal, para unirse al equipo de trabajo de la candidatura de Amaya Rodríguez.

Fabián Camilo Rojas Barrera abraza a Carlos Amaya, ambos celebran el triunfo por obtener la Gobernación de Boyacá. Ante esto, se empieza a hablar de una posible doble militancia de Rojas Barrera.

¿Pero, cuál es la componenda para buscarle un puesto con suficiente lucro político a Rojas Barrera, en agradecimiento por su trabajo, por Amaya?

Este consiste en que la Alta Consejera, Sandra Liliana Ortiz, direccionará dos votos para Barrera: el de Presidencia y el del Ministerio del Medio Ambiente.

No obstante, también se tiene armado un plan B, en caso de que el de Barrera Rojas tenga algún traspié en su nueva aspiración.

Supo EL HOME NOTICIAS que también tienen preparado como un ‘as bajo la manga’ el nombre de Nelson Andrés Montero Ramírez, exmiembro del consejo directivo de CORPOBOYACÁ.

Esos votos tienen su ‘pegatina’, la de Carlos Amaya comprometerse en desplegar todo su apoyo a la futura aspiración política de la señora Ortiz Novoa. Se está hablando de que la actual Consejera de la Casa de Nariño aspira a ser la futura gobernadora de Boyacá, por eso empieza a ‘aceitar su maquinaria’.

Las preguntas que surgen ¿Será que el futuro político de Ortiz Novoa, empezará a ser cimentado desde CORPOBOYACA? Lo terrible sería que se empiece a hacer política con los recursos del Estado.

Esto qué significa, que este podría ser el costo político del inusitado acercamiento de Amaya con Petro, de ese cambio de mane giro excepcional que dio el exprecandidato presidencial.

¿Por qué los políticos como Amaya Rodríguez, Ortiz Novoa, Espitia Jerez, buscan mantener sus dominios en este ente ambiental?

La razón, es que esta entidad ambiental genera una buena votación, que en cada campaña se multiplica, es que ostenta más de mil puestos –entre directos e indirectos–. Además, por la cantidad de dinero que se maneja. En el 2021 el presupuesto general de la nación fue de más de 2.254 millones de pesos, solo para gastos de funcionamiento. A esto se le suman los recursos propios, los que de manera  autónoma obtiene la Corporación Ambiental. Es decir, que a esto se le deben añadir 41.600 millones de pesos, de los llamados ingresos corrientes.

A qué se debe toda esta alerta, porqué se debe  estar atentos a lo que pueda pasar esta semana en CORPOBOYACÁ, porque este miércoles es cuando se darán a conocer los nombres de los aspirantes al cargo de Director para el periodo 2024 -2027. ¿Qué se debe hacer? Se deben examinar cada uno de los nombres, mirar de dónde viene y de la mano de quién viene.

La alarma tiene que ser extrema, y se genera ante algo que podría ser visto como un hecho aislado, pero que tiene los mismos hilos conductores. El que ocurrió en el departamento vecino.

Lo de la reelección de la ingeniera Doris Bernal Cárdenas como directora para el próximo período de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía (CORPORINOQUÍA).

Bernal Cárdenas es reelegida siendo que se encuentra inhabilitada para desempeñar el cargo. Al momento de su votación no se tuvo en cuenta que el consejo de estado emitió un fallo importante sobre el mismo tema. El alto tribunal anuló la elección de Julio César Gómez Salazar, como director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER).

Determinó el Consejo de Estado que según el Artículo 1 de la ley 1263 de 2008 los directivos de estas corporaciones solo pueden ser reelegidos por una sola vez. A Bernal la eligen por tercera vez, un acto viciado, desde el visor del Tribunal.

Esto qué quiere decir, que existe la clara intención, de seguirse manejando esta entidad, que también tiene señalamientos de posibles malos manejos,  se propició renombramiento de esta funcionaria, la misma que es nombrada en una investigación disciplinaria en la Procuraduría General de la Nación, caso que viene desde cuando se desempeñó como secretaria privada de la Gobernación de Casanare.

Se afirma, que detrás de este otro reducto político está la extensión de los ‘tentáculos’ de poder del recién elegido gobernador de Boyacá, Carlos Amaya. Por eso, se quiere evitar la ocurrencia de este tipo de infortunadas decisiones, que provocan gastos y desgastes innecesarios.

Lo que sí es cierto, es que se necesita una cara nueva y capaz de cambiarle el rumbo a CORPOBOYACÁ, la que viene empañada por esos malos manejos desde hace más de cinco años. No puede seguir ocurriendo que los mismos funcionarios, aquellos con malos señalamientos, continúen allí. Se dice, que se quieren encubrir otros hechos relacionados con malas decisiones.

Redacción Unidad de Justicia

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