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17 febrero, 2020
Este domingo se cumplen 20 años de la masacre de El Salado en Bolívar
Un día como hoy se recuerda a uno de los episodios más dolorosos del país, la muerte de al menos 60 personas y la violación de un grupo de mujeres, a manos de un grupo de paramilitares que ingresaron a un corregimiento del municipio del Carmen de Bolívar.
JUSTICIA
Domingo, 16 de febrero del 2020
Es de los episodios más amargos, la cruel matanza que aún no olvidan los colombianos. Ya pasaron dos décadas del fatídico día en que fueron masacrados 60 campesinos de la población de El Salado, a manos de hombres armados pertenecientes a las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Los paramilitares se encontraban al mando de Salvatore mancuso ( extraditado a los Estados Unidos); Rodrigo Mercado Pelufo, alias Cadena, y Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.
Se estimó que las víctimas fatales, señaladas por ese grupo armado de ser colaboradores de las FARC, fueron 52 hombres y 8 mujeres, barbarie que para entonces llevo al desplazamiento masivo de toda una población que no tuvo tiempo para enterrar de manera digna a sus muertos. Se convirtió en un pueblo fantasma.
Los recuerdos están vivos, sigue presente en la mente de los sobrevivientes, que los paramilitares, componentes del Bloque Norte y del autodenominado Bloque Héroes de los Montes de María, incursionaron al corregimiento, a unos 19 kilómetros del Carmen de Bolívar, región de Los Montes de María.
Llegaron disparando indiscriminadamente y pasaron de casa en casa para ir sacando a los hombres que fueron llevados a una cancha de fútbol, con piso de cemento, situada frente a una iglesia que fue testigo mudo del episodio más horrendo. Al primero de los hombres lo acuchillaron y después lo envolvieron en una bolsa plástica. Así se sucedieron las ejecuciones a la vista de los demás pobladores.
La matanza se perpetró mientras sonaba la música, los equipos de sonido de las casas fueron encendidos para ahogar los gritos. Además, obligaron a otra parte de la población para que hicieran sonar los instrumentos que habían sido robados de la casa de la cultura.
Después de asesinar a los hombres, de la manera más cruel, entonces jalonaron a las mujeres, las que golpearon, violaron y colgaron de los árboles.
Los paramilitares, unos 450, estuvieron en el casco urbano 6 días, durante los cuales se ensañaron, quemaron casas, mientras la población fue mantenida secuestrada.
Redacción Justicia
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