Sí Rusia hubiese querido envenenar a Navalny este ya estaría muerto, dijo Vladimir Putin

El presidente ruso salió a desmentir las versiones que aseguran que su gobierno fue el responsable del envenenamiento de su principal oponente. Acusó a los servicios secretos de Estados Unidos de estar fomentando estas versiones.

RUSIA

Jueves, 17 de diciembre del 2020

El presidente ruso Vladimir Putin insistió este jueves en que su principal oponente, Alexei Navalny, no fue envenenado por sus servicios especiales, destacando que de haber sido así él ya estaría muerto.

Putin acusó a los servicios secretos de Estados Unidos de fomentar afirmaciones de que el Kremlin estaba detrás del envenenamiento de Navalny.

“El paciente de la clínica de Berlín cuenta con el apoyo de los servicios especiales norteamericanos (…) Y por eso debe ser monitoreado por los servicios especiales. Pero eso no quiere decir que fuera necesario envenenarlo ”, dijo Vladimir Putin.

«Si quisiéramos hacer esto, el caso habría concluido», dijo durante su conferencia de prensa anual.

Putin se niega a pronunciar el nombre de su crítico y se refiere a Navalny en relación al lugar donde fue hospitalizado y atendido tras el presunto envenenamiento.

El presidente ruso rechazó una investigación reciente de varios medios de comunicación, entre ellos Bellingcat, CNN y Der Spiegel, alegando que los servicios secretos que heredaron la KGB, de la que Putin formaba parte, estaban detrás del intento de asesinato de Navalny.

«No es una investigación, sino la legitimación de contenido (preparado) por servicios estadounidenses especiales», indicó Putin.

Navalny se sintió mal y se desmayó el 20 de agosto durante un vuelo nacional en Rusia y fue transportado en coma dos días después a Alemania para recibir tratamiento. Los laboratorios de Alemania, Francia y Suecia, así como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, demostraron que estuvo expuesto a un agente neurológico Novichok de la era soviética.

Rusia ha rechazado todos los cargos de participación en el envenenamiento.

Según la investigación periodística, basada en datos telefónicos y de viajes, agentes del FSB especializados en armas químicas vigilan al oponente desde 2017 y se encontraban el 20 de agosto en Tomsk, la ciudad de Siberia donde se dice que Navalny fue envenenada.

Sin embargo, el artículo no proporciona evidencia de contacto directo entre los agentes y el oponente, ni de un acto u orden dada.

Los funcionarios rusos ya han presentado varias versiones de lo sucedido, desde la puesta en escena hasta el envenenamiento voluntario y los problemas de salud por consumo de alimentos o alcohol.

Moscú nunca ha abierto una investigación criminal, afirmando no tener pruebas del envenenamiento y acusando a Alemania de no compartir su información con la justicia rusa.

Fuente: Inforpress / Lusa

Redacción Noticias Internacionales

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