Más de 50 líderes de la llamada oración fuerte al Espíritu Santo o Iglesia Universal,  fueron expulsados de Angola

Los misioneros de origen brasilero, confirmó el Servicio de Migración y Extranjería (SME), tenían sus visas vencidas, es decir no habían legalizado su situación migratoria y les dieron 8 días para salir del país. Además, se habla de evasión de impuestos.

ANGOLA, ÁFRICA

Sábado, 10 de abril del 2021

Medio centenar de misioneros brasileños asignados a la antigua dirección de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) en Angola están siendo notificados para que abandonen el país dentro de ocho días, informa Jornal de Angola.

La información fue remitida al diario por el vocero del Servicio de Migración y Extranjería (SME), quien justificó la decisión con la situación migratoria irregular de los misioneros.

El comisionado Simão Milagre indicó que el SME recibió de la Iglesia Universal del Reino de Dios en Angola una lista de 51 misioneros brasileños con visas vencidas en el país.

«No puedo confirmar si son obispos, pastores o trabajadores», manifestó Milagre

En declaraciones a Rádio Nacional de Angola, el pastor brasileño Valdir de Sousa, quien encabezó una delegación que se dirigió al SME, confirmó que había recibido una notificación de las autoridades.

«Recibimos la notificación del abandono del país y tenemos ocho días para salir de Angola, porque, supuestamente, la Iglesia Universal del Reino de Dios ya no está renovando las cartas de convocatoria de los misioneros brasileños», dijo.

Sin embargo, el portavoz de la Procuraduría General de la República (PGR), Álvaro João, dijo que la institución aún no ha sido notificada de la situación.

“Luego de conocer la noticia, contactamos a nuestros representantes en el Servicio de Investigación Criminal, así como a los adscritos al Servicio de Migración y Extranjería, quienes dijeron que aún no han sido notificados”, dijo.

Álvaro João agregó que, si la lista llega a la PGR, los misioneros involucrados en un delito o en situación de deponentes permanecerán en el país hasta que se completen los procesos.

En este momento, varios juicios relacionados con la IURD en Angola se están llevando a cabo en los tribunales angoleños.

La polémica estalló después de que un grupo de disidentes abandonara el liderazgo brasileño en noviembre de 2020.

Las tensiones se intensificaron en junio, con la toma de templos por parte del ala reformista, mientras tanto constituida en una Comisión para la Reforma de Pastores angoleños.

Las dos facciones han intercambiado acusaciones mutuas sobre la práctica de actos ilícitos.

Los angoleños, encabezados por el obispo Valente Bezerra, afirman que la decisión de romper con la representación brasileña, encabezada por el obispo Honorilton Gonçalves, fiel al fundador de la IURD, Edir Macedo, se debió a prácticas contrarias a la religión (vasectomía, castración química, racismo, etc.), abuso de autoridad, evasión de divisas, entre otros).

IURD Angola niega las acusaciones y, por su parte, acusa a los disidentes de “ataques xenófobos” y agresiones a pastores.

El conflicto dio lugar a la apertura de causas penales en la PGR de Angola y subió a la esfera diplomática, con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidiendo a su homólogo angoleño, João Lourenço, garantías de protección para los pastores brasileños y el patrimonio de la IURD. .

El jefe de Estado angoleño prometió que el caso tendría un «tratamiento adecuado» en los tribunales.

Gime Inácio, portavoz de la Iglesia Universal del Reino de Dios en Angola, confirmó que los 51 misioneros de la lista enviada al SME tienen sus visas vencidas.

El pastor aclaró que la nueva dirección no tiene nada en contra de los misioneros brasileños o de cualquier otra nacionalidad, siempre y cuando revisen la reforma de la iglesia.

Según la misma fuente, solo un par de pastores brasileños expresaron interés en sumarse a la reforma, y ​​se están llevando a cabo trámites legales para extender su estadía en el país.

La portavoz del ala brasileña de la IURD en Angola, Ivone Teixeira, confirmó que siete familias, con 14 miembros, entre pastores y trabajadores, fueron notificadas.

Según la agencia de noticias Angop, el IURD reanudó sus servicios en Angola en marzo, con la excepción de la provincia de Lunda Sul, después de un año de cierre por la pandemia del covid-19, primero, y el conflicto interno, después.

Los templos de la IURD han estado cerrados desde septiembre de 2020, luego de las investigaciones de las autoridades judiciales angoleñas sobre presuntos crímenes cometidos por obispos y pastores del antiguo liderazgo.

La reapertura de los templos se produce tras la confirmación, por parte de las autoridades angoleñas, de la nueva dirección de la iglesia, coordinada por el obispo Valente Bizzerra Luís.

La IURD en Angola acusó previamente a las autoridades judiciales angoleñas de haber realizado detenciones ilegales y de violar la libertad religiosa.

Fuente: Inforpress /

Redacción Internacional

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