Los europeos resisten el llamado de Biden a una postura dura sobre Pekín: analistas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó a Europa para tratar de crear un frente común contra China, pero los aliados reaccionaron sin entusiasmo ante una postura más dura sobre Pekín, dicen los analistas.

GENERALES

Sábado, 26 de junio del 2021

«Biden ha logrado persuadir a los aliados para que adopten una postura más firme sobre Beijing, particularmente en lo que respecta a las violaciones de derechos humanos contra la minoría uigur en Xinjiang o los movimientos prodemocráticos en Hong Kong, pero la línea de condena termina allí», dijo Lusa Ana. Isabel Xavier, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Lisboa.

Nuno Gouveia, experto en política estadounidense, está de acuerdo con esta perspectiva y subrayó que, después de la gira de Biden, «no se puede estar seguro de que los países europeos cambiarán totalmente su posición sobre China».

Aún así, este analista reconoce que “el mensaje que pasó tras la cumbre de la OTAN es que la Alianza, por primera vez, ha tomado un tono muy duro con China, señalándola como una amenaza para la seguridad global en los próximos años”.

Para estos dos investigadores, el punto de divergencia entre los dos lados del Atlántico podría estar en el lado económico, que los europeos no quieren ver perjudicado en sus relaciones con Pekín.

“Para los europeos, China es un socio necesario en áreas como el clima que no se debe afrontar con demasiada dureza, de lo contrario se perderá la oportunidad de cooperación, aunque sea un ‘engagement’ pragmático u oportunista”, explicó Ana Isabel Xavier.

Pero Estados Unidos no distingue la amenaza militar e ideológica de la amenaza económica y comercial que plantea Pekín.

“El avance económico chino y su creciente influencia en Occidente son vistos de manera diferente por ambas partes. Para Biden, Beijing es un rival sistémico y China el mayor reflejo de un choque ideológico entre regímenes democráticos y autoritarios ”, concluyó el profesor de la Universidad Autónoma de Lisboa.

Esto no quiere decir que Europa tampoco perciba a China como un peligro procedente del este, al que hay que abordar con mucho cuidado.

“Incluso Angela Merkel, que se retira del escenario internacional este verano, ha señalado que es importante considerar a China como una potencial amenaza, a pesar de haber aconsejado cautela”, agregó Nuno Gouveia, señalando que las palabras del canciller alemán “no son ajenas relaciones económicas con Europa ”, teniendo en cuenta que, por ejemplo, el comercio entre Alemania y China, en 2020, representó alrededor de 212 mil millones de euros.

Eventualmente, estas reuniones entre Biden y líderes europeos pueden haber dado lugar a un nuevo enfoque del problema que China plantea para las democracias occidentales, resumen estos dos analistas.

«La programación de reuniones de alto nivel con funcionarios de Beijing, que Joe Biden ha anunciado en los últimos días, podría insinuar una nueva estrategia de competencia sostenida, con un enfoque más suave y paciente, centrado en la revitalización económica interna y el control de la pandemia». Explicó Ana Isabel Xavier, señalando que este diálogo diplomático podría incluso culminar en una cumbre bilateral al margen de la reunión del G20, en Roma, el próximo mes de octubre.

Por otro lado, dice Nuno Gouveia, militarmente, Biden logró que “los aliados habían ‘ordenado’ al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, una nueva estrategia conceptual en relación a China”, para adoptar en la cumbre de la Alianza del próximo año. , en Madrid.

“La OTAN se hizo más fuerte. Sobre todo, se ha vuelto más cohesionado después de esta cumbre, después de años muy convulsos dentro de la Alianza, en particular por el desprecio que Donald Trump ofreció a los aliados ”, concluyó Nuno Gouveia, para enfatizar el alivio que Europa comienza a sentir en de qué se trata el respaldo militar estadounidense contra enemigos potenciales como China.

Ana Isabel Xavier coincide y subraya que la Alianza se volvió “menos turbulenta”, pero también “más concertada en torno a una nueva y ambiciosa agenda de seguridad y defensa – la iniciativa OTAN 2030 – que servirá de guía para la actualización del Concepto Estrategia de Defensa de la OTAN, que se remonta a Lisboa y 2010 ”.

“Además, Joe Biden no ha dejado de insistir en el objetivo de inversión del 2% en defensa y Asia-Pacífico sigue siendo la prioridad. Pero hay un refuerzo del nivel de ambición para lograr que la OTAN siga siendo fuerte militarmente, se fortalezca aún más políticamente y tenga un enfoque más global ”, explicó el investigador, quien ve en este punto otra base importante para la resistencia a las amenazas externas.

Inforpress / Lusa

Redacción Noticias Generales 

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