Empezó la votación de los cardenales para elegir al sucesor de Francisco, preocupación por unidad de la Iglesia

Los 133 electores se reúnen en la Casa Apostólica de Santa Marta, Vaticano, y a las 16.30, hora de roma, en procesión, se concentrarán en la Capilla Sixtina, para el inicio a puerta cerrada del Cónclave, para la primera votación.

CIUDAD DEL VATICANO

Miércoles, 7 de mayo de 2025

El cardenal Giovanni Battista Re marca este miércoles el inicio del cónclave electoral para elegir al sucesor del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril, con la última misa pública de los cardenales antes de reunirse a puerta cerrada.

La misa ‘Pro Eligendo Romano’ tuvo lugar en la Basílica de San Pedro a las 10:00 hora local y fue presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, que ya celebró la misa funeral del Papa Francisco el 26 de abril.

Esta tarde, los 133 cardenales electores se reunirán en la Casa Apostólica de Santa Marta, dentro del Vaticano, y a las 16.30, en procesión, se concentrarán en la Capilla Sixtina, para el inicio a puerta cerrada del Cónclave, realizándose la primera votación.

La Capilla Sixtina ya está lista para la votación, la chimenea ha sido instalada, los funcionarios y asesores ya han prestado juramento de secreto, y la misma ceremonia tendrá lugar hoy para los 133 cardenales electores.

También se ha definido el orden de votación de los cardenales, según la precedencia de cada uno en la jerarquía formal del Vaticano, siendo, en el caso de los portugueses, el patriarca emérito de Lisboa Manuel Clemente el número 38, seguido de António Marto (59º), Américo Aguiar (97º) y Tolentino de Mendonça (118º).

El número uno es Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, también favorito en las apuestas, seguido por Fernando Filoni y luego Luis Tagle, este último también uno de los ‘papabili’.

Los servicios del Vaticano ya han indicado que hoy sólo se celebrará una votación, alrededor de las 19.00 hora local.

Para asegurar la victoria, uno de los cardenales deberá obtener 89 de los 133 votos del colegio electoral y, a partir del jueves, se celebrarán cuatro votaciones diarias, dos por la mañana y dos por la tarde.

Al final de cada ronda de votación, se quemarán las papeletas y se añadirán productos químicos para garantizar que el humo sea negro, en el caso de una votación no concluyente, o blanco, en el caso de una votación para elegir al 267º líder de la Iglesia Católica y sucesor de San Pedro.

El futuro de la Iglesia se debate entre progresistas y tradicionalistas, y cada grupo pide un Papa que responda a sus preocupaciones.

La discusión sobre los cambios estructurales en la relación de la Iglesia con el mundo iniciada por Francisco indica que hay una mayoría de cardenales menos conservadores, pero hay muchos analistas que señalan al jesuita argentino la falta de cambios concretos en la práctica de la Iglesia.

Los más conservadores acusan a Francisco de haber abierto demasiado la Iglesia al diálogo, poniendo en riesgo los cimientos de la institución.

En su homilía durante la misa funeral, Giovanni Battista Re (91 años), de la vieja guardia cardenalicia, destacó la labor del ex Papa en la apertura de la Iglesia a los más pobres y excluidos, en particular a los inmigrantes.

«Con su vocabulario característico y su lenguaje rico en imágenes y metáforas, siempre buscó iluminar los problemas de nuestro tiempo con la sabiduría del Evangelio, ofreciendo una respuesta a la luz de la fe y animándonos a vivir como cristianos los desafíos y las contradicciones de estos años llenos de cambios, que él solía describir como un ‘cambio de época’», dijo el cardenal Re, ante una plaza de San Pedro repleta de fieles anónimos y miembros de más de ciento cincuenta delegaciones oficiales.

En más de un momento de su discurso, el cardenal escuchó aplausos, particularmente cuando hizo referencia a la apertura de Francisco.

A lo largo de su pontificado, el jesuita argentino intentó promover la discusión interna, desde las bases, sobre qué cambios implementar en la Iglesia.

Temas polémicos como los sacerdotes casados, el acceso de las mujeres al diaconado permanente, el retorno de los divorciados, el tratamiento a los “gays” y la relación de la Iglesia con otras religiones son parte de esta discusión interna, iniciada con los movimientos laicos, llamada Proceso Sinodal.

Los medios de comunicación seguirán atentamente el Cónclave, con 2.500 periodistas acreditados en el Vaticano para estos días, como consta en las diversas transmisiones televisivas en los alrededores de la Plaza de San Pedro.

El número de periodistas es tal que el Vaticano ha organizado una segunda sala de prensa para acoger a los profesionales acreditados.

Después de la elección y la fumata blanca, el nuevo Papa elegirá su nombre y será presentado a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro.

En esta ocasión finaliza el Cónclave y los cardenales abandonan la Casa de Santa Marta.

Sólo unos días después, como es tradición en la Iglesia Católica, el nuevo Papa presidirá la misa para iniciar su Pontificado.

Fuente: Inforpress/Lusa

Redacción Internacional

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