El tifón que golpeó a Filipinas dejó al menos 146 muertos

El ciclón más fuerte que ha azotado Filipinas este año se ha cobrado al menos 146 muertos, por lo cual, gobernador de una provincia insular especialmente afectada por Raí dijo que el número de víctimas podría aumentar.

INTERNACIONAL 

Domingo, 19 de diciembre del 2021

El gobernador Arthur Yap, de la provincia de Bohol, en el centro de Filipinas, dijo que 72 personas habían muerto en su circunscripción, otras 10 estaban desaparecidas y 13 estaban heridas. Según el funcionario, el número de muertos aún podría aumentar considerablemente, ya que solo 33 de los 48 alcaldes pudieron responder, ya que se interrumpieron las comunicaciones.

En declaraciones publicadas en la red social Facebook, Yap ordenó a los alcaldes de su provincia, de más de 1,2 millones de personas, invocar sus poderes de emergencia para garantizar raciones de comida para gran cantidad de personas y agua potable, que fueron buscadas con urgencia en varias ciudades más afectadas.

Después de sobrevolar ciudades devastadas por el tifón, Yap dijo: «Está muy claro que el daño sufrido por Bohol es grande y de gran alcance».

Yap dijo que la inspección inicial no cubrió cuatro ciudades donde el tifón azotó las provincias de las islas centrales el jueves y viernes. El Gobierno dijo que unas 780.000 personas se vieron afectadas, incluidos más de 300.000 residentes que tuvieron que evacuar sus hogares.

La agencia de respuesta a desastres, la policía nacional y las autoridades locales informaron de al menos otras 64 muertes debido al tifón. La mayoría fueron golpeados por la caída de árboles y paredes derrumbadas, se ahogaron en inundaciones o quedaron sepultadas por deslizamientos de tierra.

Las autoridades de las islas Dinagat, una de las provincias del sureste golpeadas por primera vez por el tifón, han informado por separado de 10 muertes en solo unas pocas ciudades, lo que eleva el número total de muertos hasta ahora a 146.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, viajó a la región el sábado y prometió 2 mil millones de pesos (40 millones de dólares) en ayuda.

En su momento más fuerte, el tifón había sostenido vientos de 195 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 270 kilómetros por hora, lo que lo convirtió en uno de los más poderosos en los últimos años en golpear el archipiélago propenso a desastres entre el Pacífico y el Mar de China Meridional.

Las inundaciones aumentaron rápidamente en la ciudad ribereña de Bohol en la isla de Loboc, donde los residentes quedaron atrapados en techos y árboles y fueron rescatados por los guardacostas al día siguiente. En las islas Dinagat, un funcionario dijo que los techos de casi todas las casas, incluidos los refugios de emergencia, estaban dañados o completamente destruidos.

Al menos 227 ciudades quedaron sin electricidad, que se restauró en solo 21 áreas, dijeron las autoridades, y agregaron que tres aeropuertos regionales resultaron dañados, dos de los cuales permanecen cerrados.

Las muertes y los daños generalizados que dejó el tifón antes de Navidad en esa nación mayoritariamente católica trajeron recuerdos de la catástrofe infligida por otro tifón, Haiyan, uno de los más poderosos registrados. Afectó a muchas de las provincias centrales que se vieron afectadas la semana pasada y mató a más de 6.300 personas en noviembre de 2013.

El Papa Francisco expresó hoy su solidaridad con el pueblo de Filipinas, refiriéndose al tifón “que destruyó muchas casas”.

Aproximadamente 20 tormentas y tifones asolan Filipinas cada año. El archipiélago también se encuentra a lo largo de la región sísmicamente activa del “Anillo de fuego” del Pacífico, lo que lo convierte en uno de los países más susceptibles a los desastres naturales.

Inforpress / Lusa

Redacción Noticias Generales 

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