Casa Blanca advierte de fuerte reacción ante posible invasión de Rusia a Ucrania

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, subrayó en Berlín la unidad de los principales aliados occidentales frente a la crisis ruso-ucraniana y aseguró que cualquier avance en la frontera por parte de Rusia implicaría una reacción “rápida y severa” de Estados Unidos.

INTERNACIONAL

Jueves, 20 de enero del 2022

“Siempre hemos sido muy claros, cualquier transgresión de las fuerzas militares rusas en la frontera ucraniana para cometer nuevos actos de agresión contra Ucrania tendrá una severa respuesta de Estados Unidos, de nuestros aliados”, subrayó tras un encuentro con su homólogo alemán. , Annalena Baerbock.

Hace unos días, Blinken inició un intenso periplo diplomático para asegurar el apoyo de los europeos de cara a Rusia, y hoy también ha mantenido contactos con los Gobiernos de Reino Unido y Francia.

Después de Berlín, está previsto que el jefe de la diplomacia estadounidense se reúna el viernes en Ginebra (Suiza) con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, había generado controversia anteriormente cuando pareció indicar que una «incursión menor» de Rusia podría implicar una respuesta más modesta de los aliados de la OTAN.

La Casa Blanca (presidencia estadounidense) aclaró entonces esta observación, asegurando que la respuesta será “severa” en caso de un ataque militar contra Ucrania.

En una rueda de prensa celebrada este miércoles con motivo del primer año de su mandato presidencial, que se celebra hoy, Joe Biden dijo que “será un desastre para Rusia” si decide invadir Ucrania y reiteró amenazas de sanciones económicas nunca. puntos de vista.

En la capital alemana, Blinken insistió en subrayar que las potencias occidentales siguen unidas frente a Rusia y aseguró que Moscú no tiene una «fuerza» comparable.

Los occidentales “actúan juntos y con una sola voz cuando se trata de Rusia. Esta unidad nos brinda fuerza, una fuerza, debo agregar, que Rusia no puede igualar”.

“Instamos a Rusia a tomar medidas para una desescalada”, declaró, a su vez, la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, durante la rueda de prensa conjunta, para señalar que los aliados occidentales no dudarán en actuar, aunque ello implique medidas “que podrían tener consecuencias económicas” por sí mismas.

El gasoducto Nord Stream 2, recientemente finalizado pero aún sin autorización de puesta en marcha, con capacidad para duplicar el suministro de gas ruso a Alemania, ha sido considerado como una posible “moneda de cambio” en la actual crisis.

Alemania, el principal partidario del proyecto, ha argumentado que el oleoducto es un proyecto comercial y no debería verse comprometido por razones políticas.

Sin embargo, el canciller alemán, Olaf Scholz, esta semana disipó las ambigüedades sobre el futuro del proyecto ruso-alemán, diciendo que Alemania se comprometió con los estadounidenses a bloquear su operación si Rusia ataca a Ucrania.

En Londres, el primer ministro británico, Boris Johnson, también se pronunció sobre las tensiones internacionales actuales, al considerar que una incursión rusa en Ucrania sería “un desastre no solo para Ucrania, sino también para Rusia”.

“Sería un desastre para el mundo”, subrayó, antes de llamar a negociar.

Rusia ha negado cualquier actividad belicista en Ucrania, dice estar amenazada por el refuerzo de la OTAN en la región y asegura que sus miles de soldados en las inmediaciones de la frontera ucraniana no son una amenaza.

En Moscú, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, afirmó que el discurso de occidentales y ucranianos sobre una inminente invasión rusa constituye una “cobertura para llevar a cabo provocaciones a gran escala, incluso de carácter militar”.

Los aliados de Estados Unidos y la OTAN enfrentan una tarea difícil en torno a la crisis de Ucrania.

Biden dijo que no planea desplegar tropas de combate en caso de una posible invasión rusa, pero puede optar por otras opciones militares que no están exentas de riesgos, incluido el apoyo a la resistencia ucraniana en un escenario posterior a la invasión.

Incluso hoy, según un funcionario del Departamento de Estado, Estados Unidos aprobó las solicitudes de los países bálticos para enviar armas fabricadas en Estados Unidos a Ucrania.

Estados Unidos “acelera las transferencias autorizadas de equipos de origen estadounidense de otros aliados”, indicó el funcionario en Berlín, cuando Blinken mantenía conversaciones con los europeos.

Infopress/Lusa

Redacción Noticias Generales

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