Dolor y despedida en Portugal: el fútbol se inclina ante la memoria de Diogo Jota y su hermano André

El Liverpool y la primera plana del balompié portugués acompañaron a la familia en el emotivo funeral celebrado en Gondomar. Jugadores, técnicos y dirigentes viajaron desde distintas partes del mundo para rendir tributo a los hermanos fallecidos en trágicas circunstancias.

Redacción Deportes

Sábado, 5 de julio de 2025

El mundo del fútbol se tiñó de luto este sábado 5 de julio con el último adiós a Diogo Jota, delantero del Liverpool, y a su hermano André Silva, futbolista del Penafiel portugués. La ceremonia fúnebre, realizada en la Iglesia Matriz de Gondomar —la ciudad natal de ambos—, se convirtió en una conmovedora manifestación de duelo nacional e internacional.

A la parroquia arribaron jugadores del Liverpool vistiendo camisetas florales con los dorsales 20 y 30, en homenaje a los hermanos caídos. El gesto, cargado de simbolismo y respeto, fue replicado por figuras del fútbol portugués, que se unieron en un abrazo colectivo de solidaridad.

Entre los asistentes destacaron el seleccionador de Portugal, Roberto Martínez, quien viajó de urgencia desde Estados Unidos donde sigue el Mundial de Clubes; el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença; y varios íconos del combinado nacional como Bernardo Silva, João Félix, João Moutinho, Rúben Dias y Rui Patrício, quienes compartieron en algún momento vestuario o historia con Diogo.

La misa fue oficiada en medio del silencio solemne de cientos de personas que colmaron el templo y sus alrededores. Afuera, las banderas ondeaban a media asta y los rostros reflejaban la conmoción de una tragedia que ha calado hondo en el corazón de Portugal.

El club inglés Liverpool, aún impactado por la noticia, decidió aplazar los primeros entrenamientos de pretemporada como muestra de duelo. «Se ha ido un hermano, un compañero, un guerrero. Hoy no hay fútbol, solo silencio», escribió el club en su perfil oficial.

El legado de Diogo Jota, internacional portugués y figura respetada tanto en la Premier League como en su país, y el de su hermano André Silva, joven promesa del fútbol luso, perdurará en el recuerdo de quienes compartieron con ellos la pasión por el balompié y los valores del deporte.

Portugal no solo despide a dos futbolistas: despide a dos hijos de su tierra, a dos sueños interrumpidos demasiado pronto.

Redacción Deportes

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