Mientras la oposición se fragmenta, la izquierda se compacta: Iván Cepeda toma amplia ventaja en las encuestas presidenciales

El más reciente estudio de Invamer confirma que Iván Cepeda, candidato del Pacto Histórico, supera el 30 % de la intención de voto y se consolida como favorito para 2026. La oposición, dispersa entre múltiples precandidatos de derecha y centro, no logra un liderazgo único, mientras la izquierda avanza cohesionada en torno a su único aspirante oficial.

Redacción Política

Lunes, 1 de diciembre de 2025

A seis meses de la primera vuelta presidencial en Colombia, el panorama electoral empieza a mostrar una configuración clara: la izquierda llega unida y la oposición arriba dividida. El senador Iván Cepeda, candidato del Pacto Histórico, no solo encabeza las encuestas, sino que amplía su ventaja en un escenario donde sus principales rivales se reparten el voto opositor sin lograr consolidar un liderazgo único.

El más reciente estudio de Invamer —realizado entre el 15 y el 27 de noviembre y divulgado por Noticias Caracol— otorga a Cepeda un 31,9 % de intención de voto, cifra que lo posiciona como el único aspirante que supera con holgura la barrera del 30 %. Muy por detrás aparece el abogado Abelardo de la Espriella con un 18,2 %, mientras el centrista Sergio Fajardo obtiene un 8,5 %.

Estas diferencias confirman una tendencia ya identificada en mediciones previas: Cepeda, De la Espriella y Fajardo son los únicos en el “grupo de los escapados”, una metáfora tomada del ciclismo que describe la distancia crecientemente establecida con respecto al resto del pelotón de más de 30 precandidatos.

Una oposición fragmentada en múltiples aspirantes

Pese a que los sectores de derecha y centro han presentado un amplio abanico de nombres, ninguno ha logrado consolidarse como figura dominante. Miguel Uribe Londoño (4,2 %), Claudia López (4,1 %), Vicky Dávila (3,7 %), Juan Carlos Pinzón (2,9 %) y Germán Vargas Lleras (2,1 %) completan el grupo de quienes superan el margen de error, pero ninguno se acerca al umbral necesario para competir por el liderazgo opositor.

La multiplicidad de opciones —algunas respaldadas por partidos, otras por firmas y otras aún sin estructura sólida— refleja el estado actual de la oposición: desarticulada, sin acuerdos programáticos y aún lejos de definir un candidato único para enfrentar a Cepeda en mayo de 2026.

Incluso los ejercicios de encuestas internas por bloques, como en la medición de Cifras y Conceptos, han mostrado una dispersión persistente que dificulta la construcción de una candidatura unificada.

La izquierda, en contraste, ya tiene un candidato firme

Mientras tanto, el Pacto Histórico ya completó su proceso interno. Cepeda ganó con amplia ventaja la consulta del 26 de octubre, y la coalición gubernista avanza hacia una nueva consulta más amplia dentro del Frente Amplio, prevista para coincidir con las elecciones legislativas del 8 de marzo. Sin embargo, ninguno de los potenciales competidores del senador supera siquiera el 1 % en Invamer, lo que anticipa un escenario de unidad casi total en torno a su figura.

Este nivel de cohesión temprana contrasta profundamente con el panorama del centro y la derecha, donde la falta de consensos estratégicos podría convertirse en uno de los factores decisivos de la contienda.

Segunda vuelta: escenarios que fortalecen al candidato oficialista

Los escenarios hipotéticos de balotaje refuerzan el posicionamiento del candidato de izquierda. Cepeda derrotaría a Sergio Fajardo por un estrecho margen (48,9 % vs. 46,4 %), pero vencería con comodidad a De la Espriella, con un contundente 59,1 % frente al 36,2 %.
Si la disputa fuese entre Fajardo y De la Espriella, el centrista obtendría un 51,7 %, evidencia adicional de que el voto anti-Pacto Histórico tampoco se unifica alrededor del aspirante de ultraderecha.

Análisis: un escenario que empieza a definirse

Con la reactivación de las encuestas tras meses de veda legal, el mapa político del país comienza a aclararse. La izquierda llega armada y ordenada; la oposición, dispersa y en competencia interna prematura.
Si esta tendencia persiste, Cepeda podría llegar a la primera vuelta con una ventaja estratégica construida no solo desde su propio caudal electoral, sino desde la imposibilidad del resto de fuerzas de ofrecer un liderazgo alternativo sólido y unificado.

Aunque falta medio año para la primera vuelta y el panorama puede cambiar con alianzas, renuncias o crisis políticas, la foto actual muestra un factor decisivo: quien hoy está solo en su carril corre más rápido que quienes compiten todos en el mismo.

Redacción Política

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