Crece la alarma por caso en el Cantón Norte: revelan amenaza previa del capitán y el origen irregular de sus armas

Un abogado de la familia de la subteniente María Camila Mora reveló que el capitán Pablo Andrés Másmela ya había amenazado a otra mujer y poseía varias armas no oficiales, lo que aumenta las dudas sobre los controles internos en el Ejército.

Redacción Judicial

Lunes, 1 de diciembre de 2025

La conmoción por la muerte de la subteniente María Camila Mora Mahecha en el Cantón Norte, en Bogotá, sigue aumentando a medida que surgen nuevos detalles del caso que involucra al capitán Pablo Andrés Másmela Zapata, quien presuntamente le disparó a la oficial antes de quitarse la vida.

Luis Eduardo Leyva, abogado de la familia de Mora Mahecha, reveló que las armas encontradas en poder del capitán no eran de dotación oficial. “El arma encontrada en el vehículo no es de dotación, no es suministrada por el Estado”, afirmó, añadiendo que el resto del arsenal hallado tampoco pertenecía al Ejército. Este hecho abre un interrogante clave: cómo el oficial consiguió estas armas y logró ingresarlas al complejo militar.

Según Leyva, la subteniente decidió acudir al encuentro con Másmela justamente porque consideraba que dentro del Cantón Norte estaría protegida. La reunión se produjo después de que ella diera por terminada la relación sentimental que mantenían desde hacía varios meses. Una amiga la acompañó inicialmente, pero la víctima le pidió unos minutos a solas para hablar con el capitán; fue esta tercera persona quien alertó de inmediato tras escuchar lo ocurrido.

El abogado también descartó la presencia de alguien más al interior del vehículo y confirmó que Másmela tenía un antecedente inquietante: ya había amenazado a otra expareja con las mismas palabras que, según se investiga, habría usado contra Mora Mahecha. “Había un antecedente con otra mujer a la que también había amenazado con las mismas palabras: ‘Si usted no es para mí, no es para nadie’”, indicó.

Las revelaciones han puesto en entredicho los protocolos internos del Ejército, especialmente los exámenes psicológicos y filtros de seguridad que debía superar el capitán. “Uno se pregunta cuáles son los filtros, si ya había un antecedente”, cuestionó Leyva.

A pesar de la tragedia, el abogado destacó el compromiso y amor que la subteniente Mora sentía por la institución a la que servía desde hacía varios años.

Las investigaciones continúan para esclarecer plenamente cómo ocurrieron los hechos dentro del vehículo ubicado en el Cantón Norte y determinar posibles fallas en los controles internos que permitieron que el caso escalara hasta este fatal desenlace.

Redacción Judicial

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