Emergencia

La montaña está agrietada en su cresta. Una unidad móvil monitorea en tiempo real los movimientos de la tierra para prevenir cualquier avalancha que provoque el desbordamiento de la presa. La alerta está latente.

Redacción Elhomenoticias.com

La incertidumbre reina en la región norte de Antioquia, después del deslizamiento de toneladas de tierra que ocurrió el pasado sábado. La tierra cayó muy cerca del sitio en donde se montó el depósito en donde se derramará el agua saldrá de la represa de Hidroituango –el proyecto hidroeléctrico más grande de Colombia, que se encuentra sobre el río Cauca, entre el municipio de Ituango y el corregimiento de Puerto Valdivia–.

La preocupación no es gratuita, porque se habla de un segundo deslizamiento, según dijeron voceros de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), responsable de la obra, que de la montaña se podrían desprender lo que equivaldría a más de 8.500 volquetas, al menos 130.000 metros cúbicos de arena y roca.

Esto ocasionaría una gigantesca ola que afectaría la parte superior de la presa que está en construcción lo que llevaría a romper lentamente el inmenso muro de 200 metros de altura. Las consecuencias, son impredecibles, lo cierto es que se podría generar, después de la rasgadura del muro, una avalancha que no dejaría nada en su camino.

La otra conjetura es que el muro no resulte afectado pero el agua almacenada se desbordaría provocando, además, una caída del líquido que podría ocasionar daños a su paso.

También se estima que el desmoronamiento de la montaña no sea de la cantidad de la que se está hablando pero que, sin embargo, el material que se desplome podría taponar el vertedero del que evalúan los expertos estará evacuando en las próximas el agua almacenada en la presa.

Lo único cierto, es que la parte alta de la montaña presenta serias fisuras, según las imágenes que ya fueron captadas con drones, con los que han sobrevolado la zona. Lo que los expertos aún no han podido definir es sí las grietas son de tal magnitud como para que el material montañoso se venga abajo, tampoco, en el dado caso de que llegase a ocurrir, en qué momento se produciría.

Los organismos del Estado están a la expectativa, de hecho ya hay instalada en el sector una estación móvil que se encargará de monitorear en tiempo real cualquier movimiento que tenga la cresta de la montaña.

“Geólogos expertos monitorean de forma permanente, con alta tecnología, los movimientos que se presentan en la montaña, donde el sábado 26 de mayo ocurrió un desprendimiento de tierra”, informó la Hidroeléctrica Ituango.

Como medida provisoria los habitantes de la región continúan en los albergues, la evacuación de los residentes en la ribera del río se efectuó desde el mismo momento en que sonó la primera alarma de riesgo.

“Permanece la evacuación permanente, de carácter preventivo, de las poblaciones que se encuentran en alerta roja: el corregimiento de Puerto Valdivia (municipio de Valdivia), los municipios de Cáceres y Tarazá y su corregimiento de Puerto Antioquia. Los municipios de Caucasia y Nechí están en alerta naranja. Es indispensable que la ciudadanía no baje la guardia y acate las indicaciones de las autoridades y organismos de atención”, informó la empresa.

Redacción

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